Luego de la firma del proyecto Fortalecimiento de la Capacidad Sanitaria para la Crisis COVID-19, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en Cuba, con el financiamiento del Gobierno de Japón y la participación de autoridades cubanas, comienza las acciones de esta colaboración encaminadas a garantizar la seguridad humana en tiempos de pandemia mediante el apoyo al sistema de salud, la campaña de vacunación y la educación sanitaria.
El proyecto se encuentra en proceso de compra de equipamientos y suministros por un valor de 2 018 570 dólares para contribuir al fortalecimiento de las capacidades técnicas de instituciones de salud de la Isla y dos centros de ciencia pertenecientes a BioCubaFarma, vinculados al desarrollo de vacunas.
El apoyo beneficiará un total de 253 policlínicos de las provincias Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Camagüey, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, además del municipio especial Isla de la Juventud.
También fortalecerá las capacidades institucionales de 14 hospitales de La Habana vinculados a la atención materno infantil, así como del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) y el Instituto Finlay de Vacunas (IFV).
Se estima que el proyecto beneficie a una población total de 6.6 millones de personas, incluidos 1 271 231 niños y niñas.
Los recursos en proceso de adquisición consisten en equipos para fortalecimiento de la cadena de frío, insumos para vacunación, equipos de protección personal (PPE), medios para garantizar condiciones de higiene adecuadas, accesorios para oxigenoterapia, equipos de ultrasonido de altas prestaciones para hospitales pediátricos y ginecobstétricos y ambulancia equipada para apoyo vital, entre otros.
El proyecto permitirá la capacitación técnica de personal sanitario a cargo del programa de inmunización, vinculado a la atención pediátrica y la enfermería neonatal en el nivel de atención primaria de salud, y se desarrollarán intervenciones de promoción y educación para la salud.
Con estas acciones se prevé mejorar la respuesta institucional y las capacidades técnicas de la atención de salud para tratar complicaciones vinculadas a la COVID-19, fortalecer las capacidades técnicas del personal de salud en la administración de vacunas y la atención materno-infantil y contribuir a la concienciación de la población sobre los beneficios de las vacunas, la prevención de la COVID-19 y otras buenas prácticas.
Este proyecto, presentado y aprobado por el Gobierno de Japón, está en línea con el plan nacional de respuesta del Gobierno de Cuba para el control y contención de la COVID-19 y el plan de respuesta de emergencia de Unicef para el sector salud.
El acuerdo será implementado con el apoyo del Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera y el Ministerio de Salud Pública, direcciones provinciales de Salud, BioCubaFarma, el Instituto Finlay de Vacunas, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología y el Fondo de Población de las Naciones Unidas.
Sobre el importante donativo, la representante de Unicef Cuba, Alejandra Trossero afirmó que “este esfuerzo conjunto de colaboración entre el Gobierno y pueblo de Japón y Unicef fortalecerá las acciones que realiza Cuba para hacer frente a la pandemia de COVID-19 y para asegurar el bienestar de niños, niñas, adolescentes y sus familias”.
Tomado de: Cubadebate