Siempre imaginé que el paraíso sería algún tipo de biblioteca.
Jorge Luis Borges
Han pasado 71 años desde que se celebrara aquella actividad auspiciada por la Oficina del Historiador de la Habana por el día del bibliotecario. Y ya son 40 años desde que se enmarcara con vítores la fecha del 7 junio para honrar a quienes realizan esta noble labor.
Borges no erró al describir el paraíso asociado a los libros, solo le bastó entender que “una biblioteca no es un conjunto de libros leídos, sino una compañía, un refugio y un proyecto de vida.
Este año, marcado una vez más por un escenario epidemiológico atípico, la mejor manera de enaltecer esta efemérides es que podamos leer un libro desde casa. Sin dudas, en este día se realza la utilidad de los bibliotecarios. Pero no debe bastar un fecha en el calendario para dar méritos a quienes defienden fervientemente la libertad de la lectura y el acceso equitativo a la información.
Las bibliotecas y los bibliotecarios son sinónimos de educación y oportunidad de aprendizaje. Su rol dentro de la sociedad es sumamente importante en la gestión eficaz del conocimiento y el desarrollo de habilidades para la vida.
Es por ello que deseamos muchas felicidades para quienes hacen que el paraíso pueda ser visitado por los transeúntes humanos. Especialmente desde la red de bibliotecas de Sancti Spíritus hacemos extensiva la ovación a Lic. Dilaila Damas Bonachea y MsC Odalys Castillo Reyes por haber obtenido el sello Bachiller y Morales y el Premio María Villar Buceta, respectivamente.
Editado por: Lic. Lisset Domínguez Valdivia