El candidato vacunal Mambisa, desarrollado en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Cuba, es uno de los cinco de administración nasal que en el mundo han llegado a la etapa de estudios clínicos.
Así lo precisó al diario Granma la directora general del CIGB, doctora en Ciencias Marta Ayala Ávila, y agregó que la formulación es también es la única de ese tipo basada en la plataforma de antígenos producidos de forma recombinante.
Dicha tecnología, explicó, tiene como ventajas principales la seguridad (con ligeros efectos adversos registrados) y la posibilidad de poner múltiples dosis a fin de reforzar la respuesta inmunológica en el tiempo.
Como otro beneficio, Ayala Ávila destacó su potencialidad para inducir ese tipo de acción en la mucosa nasofaríngea, algo particularmente conveniente, al tratarse de un candidato vacunal contra una enfermedad cuya puerta de entrada es a través de la vía respiratoria.
En el año 2015 el CIGB registró la HeberNasvac, primera vacuna terapéutica de administración nasal obtenida en el mundo contra una enfermedad infecciosa crónica (la hepatitis B crónica).
Según la especialista, para el desarrollo de Mambisa se utilizó una de las proteínas que forman parte del referido producto: la nucleocépsida o proteína que conforma el núcleo del virus, la cual tiene la capacidad de estimular la respuesta inmunológica.
Actualmente este candidato vacunal culminó el estudio clínico fase I en 88 voluntarios, realizado en el Centro Nacional de Toxicología (Cenatox).
El doctor Gerardo Guillén Nieto, director de Investigaciones Biomédicas del CIGB, indicó que en esa etapa, el fármaco demostró buen nivel de seguridad y los resultados preliminares revelaron una efectiva acción inmunológica.
Asimismo, en estudios realizados con personas que padecieron la enfermedad durante el primer pico de la epidemia en Cuba, Mambisa mostró ser un buen candidato para reforzar el sistema inmune con la administración de una sola dosis.
Tomando en cuenta la sencillez de su empleo y alta seguridad, este inmunógeno podría servir como refuerzo de los esquemas de inmunización con otras vacunas que, por su naturaleza o por las reacciones adversas que provocan, no pueden emplearse en múltiples aplicaciones, señaló el director de Investigaciones Biomédicas del CIGB.
Informó que están en curso coordinaciones con el hospital Hermanos Ameijeiras y el área de Salud del municipio de Centro Habana, en esta capital, para un estudio clínico fase I/II en personas previamente infectadas con el virus.
Los seleccionados recibirán una sola dosis del candidato vacunal Mambisa, con el propósito de evaluar la seguridad y capacidad de esa única administración para potenciar la inmunidad, detalló el científico.
Tomado de: Cubadebate