Cuba y su ciencia continúan en la batalla contra el sars-cov-2, ante un rebrote que complejiza la situación epidemiológica, con cinco variantes y seis mutaciones del virus. El desvelo de todo un país vivió uno de los momentos más tristes de este combate, cuando una niña, con severos daños por padecer una enfermedad oncológica, falleció, y también fue diagnosticada con el peligroso patógeno.
Condolencias para la familia de la niña fallecida transmitió en Twitter el Presidente la República, Miguel Díaz-Canel. «La dolorosa noticia marca un antes y un después en el curso de la epidemia en Cuba, que no había reportado muerte pediátrica. Duele y obliga a seguir trabajando. Nuestros niños lo merecen», precisó.
El doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, explicó que a la niña, de cuatro años, de La Habana, con enfermedad oncológica avanzada, le fue confirmado el diagnóstico de sars-cov-2 en días posteriores a su muerte.
Pero los científicos, los médicos y el Gobierno no descansan un minuto, y el pasado sábado se dio a conocer, por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos, la aprobación del ensayo clínico fase ii del candidato vacunal Soberana Plus, el cual es el primero a nivel mundial que se hace con una vacuna en convalecientes, detalló Vicente Verez Bencomo, director general del Instituto Finlay de Vacunas, quien agregó que se trabaja en tres dimensiones. Una de ellas es que está diseñada para reforzar la inmunidad, lo que no sucede con otras en el orbe, porque su propio concepto no se los permite. La segunda, que en sus ensayos clínicos se medirá la eficacia contra las nuevas cepas; y la tercera, que los científicos cubanos se encuentran inmersos en obtener la proteína recombinante de esta nueva combinación de mutaciones, para montarla en el concepto de Soberana Plus.
Tomado de: Red Cubana de la Ciencia
Foto: Cubadebate