Un estudio realizado por las universidades de Huazhong, en China y de Carolina del Norte, en Estados Unidos, publicado por el sitio web oficial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alerta que los niños también pueden presentar problemas de salud sicológica y mental debido al encierro, el cual trae consigo en algunos casos síntomas depresivos o de ansiedad.
En este sentido, precisaron que uno de cada cuatro niños padece ansiedad por el confinamiento, y muchos de ellos tendrán trastornos sicológicos permanentes. Refieren que un niño constantemente estresado no estará enfocado en aprender, y que debido a esta situación, pueden inhibirse capacidades y habilidades importantes para su desarrollo.
De acuerdo con el estudio, en el caso de los menores de seis años se pueden manifestar regresiones, como no querer dormir solos, alteración del apetito y de los horarios de sueño, así como más berrinches, menor tolerancia a la frustración y estrés.
Para los menores entre siete y 11 años, se presentan signos de ansiedad como irritabilidad, falta de atención, hiperactividad, pesadillas, hábitos como morder la ropa y las uñas, y el aumento de la ingestión de alimentos, lo que trae consigo cambios físicos, como aumento de peso por inactividad.
Desde Cuba, la doctora Lissette del Rosario López, jefa del Grupo Nacional de Pediatría del Ministerio de Salud Pública expresó que «los niños tienen que crecer en un ambiente seguro, la nueva normalidad lleva implícito buscar los mecanismos, por muy difíciles que sean, para proteger la infancia».
Recalcó además que «la niñez está concebida para crecer en sanidad física y biológica y por eso todos tenemos la misión de cuidarla, extremar las medidas de seguridad y vivir con la certeza de que vamos a lograrlo, pero es una tarea de todos».
Tomado de: Red Cubana de la Ciencia