Quien le hubiese dicho entonces a cualquiera de los cirujanos que aquel 24 de febrero de 1970 se aventuraron a repetir en el lapso de menos de un mes, la proeza de realizar un trasplante de riñón en Cuba; que aquel joven de 23 años sobreviviría casi dos décadas luego del proceder, hubiese sido tildado cuando menos, de idealista.
Hace 50 años, un grupo multidisciplinario de especialistas, dirigido por el profesor Abelardo Bush, director-fundador del Instituto de Nefrología (INEF) en Ciudad de La Habana, practicaba el primer trasplante de riñón exitoso a Víctor Blanco Conde, con el riñón de un donante cadáver. El paciente moriría mucho tiempo después, de una afección hepática. Leer más