La espirituana Estrella Martín Oramas, especialista en Nutrición e Higiene de los Alimentos ligada a la rama pediátrica, emite consejos sobre la alimentación de los bebés y alerta acerca de nocivas tendencias actuales
Son varias las generaciones de pacientes que han pasado por sus manos. Quienes décadas atrás fueron bebés van hoy a su consulta, indefectible cada lunes en el Policlínico Centro de la cabecera provincial, con sus niños en brazos. En un diálogo con Estrella Martín Oramas el tema imprescindible será siempre la dieta infantil.
Durante más de 30 años ha atendido a niños con problemas nutricionales; encabezó encuestas dietéticas y estudios múltiples sobre el tema en el territorio espirituano. Aunque acogida a la jubilación, hoy todavía puede hallársele en la Sala C del hospital Pediátrico, más conocida como de lactantes. Si algo la distingue es su manera directa de emitir las recomendaciones. A la hora de la consulta de Escambray tiene a mano el texto Guías Alimentarias para niñas y niños cubanos hasta dos años de edad, al que suele remitirse.
¿Existe regla básica para una buena nutrición en los bebés?
Nuestra primera indicación básica es la lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes de vida. Es es lo más saludable e importante para el bebé, la leche materna tiene hasta un 40 por ciento de proteínas. Quien trae un hijo al mundo requiere, desde el embarazo, una adecuada alimentación y mucha tranquilidad; insistimos en que la familia se prepare para ello.
Es cierto que un porciento ínfimo de madres recién paridas puede no tener leche, pero es algo atípico; el pezón invertido, por ejemplo. En el hospital se lo mostramos, se logra a base de mucho líquido, batidos; me gusta sugerir el ajonjolí, ya que es rico en proteínas y grasas insaturadas. Nosotros somos enemigos de cualquier brebaje o hierba.
¿Se respeta ese criterio?
Es muy frecuente que no se atienda, a pesar de resultar determinante. No solo no se garantiza la exclusividad de la leche materna, muchas veces tampoco se continúa lactando luego de los primeros dos o tres meses de nacido el bebé, por cuestiones estéticas o de alguna otra índole con las que nunca concordamos. A veces, erróneamente, no se despierta al bebé en la noche para que mame, y es bueno significar que la capacidad gástrica de un recién nacido oscila entre los 20 y los 40 mililitros, muy poquito, por lo que se les debe lactar con frecuencia.
Cierta vez le escuché que no recomendaba casi nada de las tiendas de divisa, ¿por qué?
Todavía ahora no lo recomiendo, no tanto porque no todas las familias tienen la posibilidad de hacer allí sus compras como porque está a su alcance lo verdaderamente necesario. Suelo indicar mucho la harina de maíz, es más saludable que el arroz, al que privamos de la parte más nutritiva cuando desechamos la cáscara y lo lavamos demasiado. El maíz es muy nutritivo, pero no se aconseja nunca antes de los seis meses.
A las shoppings solo mando a buscar chícharo verde y lentejas una vez alcanzados los siete meses, cuando se introducen las leguminosas, pues al no tener pellejo facilitan la digestión. Algunos les dan al niño solo el caldo y lo que alimenta es el frijol, es muy nutritivo y se recomienda junto con harina de maíz o arroz, porque se complementan.
¿Qué hay de alarmante en lo que se compra en la shopping?
No tengo estadísticas, pero, comparado con otras épocas, en estos dos últimos años se aprecia una cantidad significativa de lactantes con problemas nutricionales derivados de una alimentación inadecuada. Los niños deben ingerir alimentos naturales y lo que se compra en esa red de tiendas pasó por un proceso industrial, contiene sustancias perjudiciales para ellos. Han aparecido, por ejemplo, mamás que refieren darle gelatina o queso crema a su bebé en edades muy tempranas, y ambos no se deben suministrar antes de los 11 meses.
Ya a los seis meses de nacidos se les orientan las frutas naturales. En este territorio tenemos la suerte de que se elaboren las únicas compotas fortificadas que se venden en Cuba para niños, con adición de hierro y zinc.
¿Cuáles mitos sugiere no atender?
El de algunos espesantes, como el sagú, la maicena y papillas a base de maíz y arroz provenientes de la industria, que no aportan nutrientes o no son aptos para el niño. También se suele acelerar la introducción de algunos alimentos. En los primeros meses de vida el hígado está finalizando la maduración de muchas funciones, el páncreas secreta bajos niveles de ciertas enzimas necesarias para la digestión y el riñón tiene una baja capacidad de acidificación. Una ingesta alta de proteínas puede causar una acidosis metabólica, enfermedad grave. Por eso la carne roja se indica a partir de los siete meses.
¿Por qué es enemiga de batir los alimentos?
Cuando se baten los alimentos se rompe la fibra y con ella todos los enlaces proteicos; el aporte de nutrientes no es el mismo, además, el niño debe ir masticando porque si no los dientes no salen a su debido tiempo. Nada de lo que explico fue inventado por mí; está recogido en esta guía, que requirió de muchos análisis y consultas.
Una consulta con Estrella
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