Científicos de la Universidad de Oviedo, España, identificaron uno de los genes más frecuentemente mutados en la leucemia linfática crónica que predisponen a sufrir un melanoma hereditario.
Un equipo encabezado por el bioquímico Carlos López-Otín estima que las mutaciones en el gen POT1 forman parte de los mecanismos básicos del desarrollo del cáncer de la piel, según investigación publicada por la revista Nature Genetics, reseñada por medios regionales.
El descubrimiento, según López-Otín, refuerza el valor de los estudios de los genomas del cáncer para identificar genes cuyas mutaciones pueden contribuir al desarrollo de tumores distintos como el melanoma o la leucemia.
En su opinión los resultados apuntan una vez más a que en el futuro los tumores se tratarán dependiendo fundamentalmente de los cambios genéticos y no tanto del tejido en el cual se originen.
Un trabajo previo había demostrado la existencia frecuente en tipos de leucemia de mutaciones en el gen POT1, lo cual planteó la posibilidad de que otros tipos de tumores pudieran tener alteraciones en el mismo gen.
Los investigadores se centraron entonces en el estudio del melanoma cutáneo maligno y en las formas hereditarias de la enfermedad muy agresiva y de mucha importancia clínica en países con exposición solar intensa.
El hallazgo de un nuevo gen responsable de tumores hereditarios tiene implicaciones clínicas, ya que permite el diagnóstico precoz de dichos tumores, los cuales, a diferencia de las mutaciones somáticas, no se adquieren durante el proceso tumoral.
Tomado de Prensa Latina