Cuba está próximo a ubicarse entre los primeros países en desarrollar la terapia celular para tratar enfermedades progresivas e incurables como la distrofia muscular, tratamiento que se ha realizado con éxito en varios niños cubanos aquejados por este padecimiento.
Actualmente cientos de personas se benefician en Cuba de los avances de la terapia celular que se está realizando para pacientes que padecen de enfermedades progresivas e incurables como la distrofia muscular, y dentro de muy poco, la isla caribeña podría estar entre los primeros países en encontrar tratamientos efectivos para este tipo de padecimientos, informó este lunes la prensa internacional.
Uno de los primeros en beneficiarse de esta terapia fue el niño Enzo Barriga, quien padece de distrofia muscular y quien ha realizado progresos gracias al tratamiento.
La madre de un paciente de 12 años que sufre también de distrofia muscular de Duchenne, la señora Cecilia Hernández, comentó a la prensa sobre la mejoría que ha presentado su hijo luego de ser sometido a un autotrasplante de células madre adultas, dentro de un ensayo clínico.
“Mi hijo ganó independencia. Puede bañarse y vestirse solo. Hace abdominales. Sube y baja algunos peldaños de escalera”, expresó Hernández.
En esta isla caribeña, los servicios de salud, incluso los más avanzados, son gratuitos para sus casi 11,2 millones de habitantes. Dentro de las reformas del modelo socialista que rige el país, el sector sanitario fue reorganizado en 2010, con el fin de mejorar la atención y continuar los adelantos médicos que representan un importante activo en el desarrollo cubano.
El Estado cubano dedica a la salud más de 15 por ciento del producto interno bruto y mantiene el apoyo a estudios como los de terapia celular, que están todavía en fase de ensayo clínico, involucran a una veintena de hospitales y contabilizan casi cinco mil casos en menos de una década.
Sobre la terapia celular, el pediatra cubano Omar López, quien participa en este proyecto, indicó a la prensa que ”hemos ido avanzando con mucha cautela. Comenzamos con Enzo hace poco más de un año como terapia compasiva. El chico ganó en funciones motoras y se detuvo el deterioro. Ampliamos el estudio a otros ocho niños, con los cuales ha habido una mejoría aún más evidente. No es la cura, pero eleva su calidad de vida”.
A su juicio, los prometedores resultados podrían explicarse porque al tener la capacidad de regenerar tejidos dañados por enfermedades, traumas o envejecimiento, las células madre logran mantener estable por un determinado tiempo la fuerza muscular perdida. “Pero en el futuro no sabemos qué va a pasar, ni si va a aumentar la expectativa de vida”, advirtió.
Cuba introdujo en este tipo de tratamientos en 2004, recordó a la prensa el hematólogo Porfirio Hernández, coordinador nacional del grupo cubano de Medicina Regenerativa y Terapia Celular.
El experto detalló que los ensayos se realizan fundamentalmente en tratamientos de enfermedades angiológicas, traumáticas y ortopédicas y en alteraciones de las encías.
“Ha funcionado con buenos resultados en pacientes con fracturas óseas complejas, trastornos isquémicos de los miembros inferiores y periodontitis”, dijo.
Hernández puntualizó que en ningún caso se han utilizado células embrionarias, por razones científicas y de otra índole, incluidas las económicas. “Además de la oposición de orden ético, religioso, moral y político, hay que tener en cuenta los riesgos, porque un por ciento alto de estas células probadas en animales producen tumores”, explicó.
Las células madre adultas se obtienen de la médula ósea del propio paciente, a quien, para que salgan en mayor número a la periferia, se inocula previamente un factor estimulador de colonias de granulocitos. Este producto, muy costoso internacionalmente, se produce en Cuba con dos nombres, Leucocim y Hebervital, “por suerte para todos”, comentó el especialista.
Tomado de TeleSUR