Washington, 8 nov (PL) Un grupo de expertos identificó dos genes que aceleran la regeneración de tejidos en ratones de laboratorio lo cual debe abrir nuevas posibilidades para detener el envejecimiento. Los denominados Lin28a y IMP1 son muy activos en los niños, pero su acción disminuye con el tiempo, lo que podría explicar por qué las personas jóvenes se curan más rápido que las mayores, sostienen científicos de la Escuela Médica de Harvard.
De hecho, los estudios de esa institución apoyan la teoría de que la reparación de tejidos de mamíferos puede mejorarse a través de la reactivación de los genes que regulan las etapas de desarrollo juvenil.
Investigaciones previas señalan que todos los animales envejecen de forma similar, lo cual se traduce para la medicina en nuevas oportunidades para tratar, específicamente, las enfermedades causadas por el proceso de envejecimiento.
El estudio genético de este proceso natural de los seres vivos comenzó con el análisis de un gusano microscópico denominado Caenorhabditis elegans, en el cual los científicos descubrieron un gen que se encarga de dar órdenes para la producción de una proteína y sus receptores.
La reducción de la actividad de esta proteína, conocida en biomedicina como DAF-2, produjo que la expectativa de vida del organismo llegara al doble de lo normal.
Tomado de Prensa Latina