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Tal día como hoy de 1899 se registró la marca comercial Aspirina por la compañía farmacéutica Bayer en la Oficina Imperial de Patentes de Múnich. Su principio activo era el ácido acetilsalicílico, desarrollado por un empleado de la compañía, el químico Felix Hoffmann. Desde antiguo se conocían las virtudes curativas de la salicina, un componente natural presente en varias plantas, sobre todo el sauce. Aunque durante el siglo XIX se había logrado aislar de ella el ácido salicílico, de gran poder analgésico y antipirético, presentaba el inconveniente de ser poco tolerable por irritar e inflamar las mucosas de boca y tubo digestivo. Fue el hallazgo de Hoffmann el que permitió aprovechar las enormes posibilidades curativas de este compuesto, pasando a convertirse desde entonces en uno de los medicamentos de uso más popular en el mundo.
Fuente: RAINSFORD, K.D. (ed.): Aspirin and related drugs. Nueva York, CRC Press, 2004.Bayer HealthCare-Aspirin Foundation-100 Years of Aspirin: http://www.aspirin-foundation.com/what/100.html
