¿Por qué, si queremos, podemos contraer las pupilas pero no dilatarlas?
Las pupilas se dilatan fisiológicamente cuando estamos en ambientes poco iluminados para incrementar la cantidad de luz que entra en el ojo y facilitar la visión, y poner al sujeto en mejores condiciones de responder. Se trata pues de un reflejo involuntario. En cambio, se puede contraer la pupila forzadamente si miramos un objeto cercano, pero no se puede dilatar voluntariamente. Este cambio de tamaño se le conoce como midriasis.
¿Cómo funciona la Povidona Yodada?
La povidona yodada es un compuesto eficaz contra bacterias, virus, hongos, protozoos y esporas que se usa para desinfectar pequeñas heridas
Su composición es yodo molecular junto con un polímero soluble en agua, es decir, se trata de un transportador de yodo que lo va liberando lentamente, pues es el yodo el verdadero agente antimicrobiano, que penetra en las paredes celulares de los microorganismos y mediante la oxidación altera sus proteínas estructurales y ácidos nucleicos, destruyendo al patógeno.
¿Qué es la misokinesia y qué síntomas provoca?
La palabra misokinesia significa odio a los movimientos –del griego miso, que significa odio, y kinesis, que significa movimiento. Se trata de una alteración muy frecuente en la población general, y que parece haberse intensificado tras el confinamiento por COVID-19. Y es que, tras meses sin interactuar físicamente con otras personas, muchos se han vuelto más susceptibles a sentir malestar cuando se enfrentan a ciertas manías o particularidades de los demás, irritándose en exceso cuando son testigos de ellas.
La misokinesia se podría definir como la sensación de irritabilidad o aversión que se siente cuando se está en compañía de una persona que hace un movimiento repetitivo como golpearnos el brazo al hablar, masticar chicle de manera exagerada, o no parar de mover el pie, por ejemplo. Aunque hay muy pocos estudios científicos al respecto, es un fenómeno psicológico bastante común.
Por qué me pican los mosquitos?
Con el calor del verano llegan los mosquitos y sus molestas picaduras pero, ¿por qué pican mucho más a unas personas que a otras? Algunas personas resultan más atractivas para estos insectos que otras, pero hay muchos motivos por los que puedes pertenecer al grupo de los acribillados, o al de los que siempre se libran.
Diversos factores influyen en este sentido:
Calor: las mosquitas adoran las pieles que están calientes, por eso son más frecuentes las picaduras en verano y por la noche. Estos insectos cuentan con muy mala visión, por lo que la temperatura corporal es su mejor GPS. Olor corporal: nuestro cuerpo desprende más de 400 tipos de compuestos químicos, que generan olores que para nosotros pueden ser inapreciables, pero que para los mosquitos son su guía. Uno de los que más les gusta es el que se segrega en el sudor, por lo que las personas con sobrepeso o las embarazadas son más proclives a las picaduras. Piel mojada: la piel mojada es el paraíso de estos insectos, de ahí que piquen especialmente cuando estamos en playas y piscinas, o sudando en una noche infernal de calor.