Autor: Lisandra Fariñas Acosta | lisandra@granma.cu / 3 de marzo de 2016 23:03:48
El Dr. Roberto Álvarez Fumero, Jefe del Departamento Materno Infantil del Ministerio de Salud Pública dijo que hoy no hay informes documentados que demuestren que el virus se haya transmitido a bebés a través de la lactancia materna.
En tiempos donde la vigilancia y lucha antivectorial se convierte en parte de la cotidianidad de cubanas y cubanos, conscientes de que reducir la infestación del peligroso mosquito es la principal medida de seguridad para evitar epidemias como el Dengue, el Chikungunya, la Fiebre Amarilla o el Zika —este último declarado por la Organización Mundial de la Salud como emergencia sanitaria de importancia internacional—, la información es siempre oportuna.
Se conoce que el principal modo de transmisión del virus Zika es a través de la picadura de los mosquitos del género Aedes (aegypti y albopictus) infectados; pero ¿existen otras vías de transmisión de esta arbovirosis, por ejemplo a través de la lactancia materna?
Granma conversó sobre este tema con el doctor Roberto Álvarez Fumero, Jefe del Departamento Materno Infantil del Ministerio de Salud Pública.
—¿Es la lactancia materna una vía de transmisión del virus?
—La transmisión generalizada del virus y los reportes de la detección del ARN (material genético) del virus Zika en la leche materna de dos madres con infección confirmada, ha planteado dudas acerca de si la transmisión también puede ocurrir durante la lactancia materna, explicó el especialista.
Sin embargo, dijo, “no se ha hallado replicación del virus en el cultivo celular y las muestras de leche materna, que en el caso de las que se encontró el virus Zika fueron colectadas en el momento en que en las madres ocurría el recorrido del virus por la sangre de sus mamas y tenían manifestaciones clínicas”.
Para el doctor Álvarez Fumero, aunque es limitada la evidencia disponible y se necesita continuar investigando con más profundidad, hasta hoy no hay informes documentados que demuestren que el virus Zika se haya transmitido a bebés a través de la lactancia materna, y no se han reportado resultados neurológicos adversos o enfermedades graves en recién nacidos con infección posnatal en los países donde existe transmisión del virus.
—¿Qué recomendaciones usted haría a los profesionales de la salud y a las madres y padres cubanos?
—Teniendo en cuenta que la práctica de la lactancia materna es esencial para la supervivencia y desarrollo del lactante y el niño pequeño así como los beneficios significativos que reporta para las madres y los niños; y considerando que hasta el momento no hay evidencias de transmisión por esta vía, recomendamos a las madres bajo sospecha, probable o confirmada, de infección del virus Zika, durante el embarazo o después del nacimiento, iniciar y mantener la lactancia materna, como las demás madres.
Asimismo, señaló que las madres y las familias de los niños bajo sospecha probable o confirmada de infección del virus Zika y de los bebés nacidos con microcefalia y otras anomalías congénitas deberían amamantar adecuadamente a sus bebés.
“Mientras no aparezcan nuevas evidencias los pequeños deben comenzar la lactancia en su primera hora de vida, recibir lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses, seguido de la introducción oportuna y segura de alimentos complementarios adecuados, mientras se continúa la lactancia hasta los dos años de edad o más”, apuntó el experto.
El doctor Álvarez Fumero informó que expertos con experiencia en las áreas de alimentación de lactantes, vigilancia de la nutrición, nutrición en situaciones de emergencia, pediatría y enfermedades infecciosas de la Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud para las Américas, del Fondo de Naciones Unidas para la infancia (Unicef), del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) y otras instituciones, recientemente han recomendado con carácter provisional, que las madres y los recién nacidos bajo sospecha, probable o confirmada de infección del virus Zika, deberían recibir un apoyo especializado que les permita amamantar adecuadamente a sus bebés.
Es oportuno recordar que las prácticas óptimas de lactancia materna y alimentación complementaria pueden salvar cada año la vida de 1,5 millones de menores. Justamente, la lactancia materna protege a los niños y las niñas de las infecciones, brinda una fuente ideal de nutrientes y resulta económica y segura. Entre otros muchos beneficios en la madre, esta práctica se asocia además con una disminución de la pérdida de sangre posparto y de osteoporosis, con menor riesgo de cáncer de mama, de ovario y de endometrio. También contribuye a aumentar los intervalos entre nacimientos, lo que reduce los riesgos de embarazos frecuentes…granma
Dr. Roberto Álvarez Fumero. Doctor en Medicina, Master en Atención Integral al Niño y Profesor Asistente, Jefe del Dpto. Materno Infantil en el Ministerio de Salud Pública, Miembro de Junta de Gobierno Sociedad Cubana de Salud Pública, Miembro de la Academia Iberoamericana de Neurología Pediátrica, Miembros de la Sociedad Cubana de Pediatría, Presidente de la Comisión Permanente de Trabajo de Salud de la Asamblea Provincial del Poder Popular en La Habana.
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