En Sancti Spíritus existen dos salas de hemodiálisis desde hace más de 10 años / Foto: Vicente Brito
El Hospital General Universitario Camilo Cienfuegos, de Sancti Spíritus y el Joaquín Paneca, ubicado en Yaguajay devienen únicas instituciones que prestan el servicio de hemodiálisis en la provincia y actualmente unos 104 espirituanos reciben el tratamiento en esos centros para mejorar su calidad de vida.
Con un ascenso vertiginoso, la insuficiencia renal crónica afecta a 233 por cada un millón de personas en este territorio. Sin embargo, para quienes sufren el padecimiento, el Estado garantiza terapias que en otros lugares del mundo resultan inalcanzables para la mayoría.
Ya pasan de 60 el número de espirituanos beneficiados con un trasplante de riñón, terapia altamente costosa en el mundo y que supone para las personas un nuevo comienzo, sin hemodiálisis y con mayores índices de supervivencia.
Remberto Cruz Pérez, jefe del servicio de Nefrología del Hospital General Universitario Camilo Cienfuegos informó a la prensa que “la entrada en funcionamiento de este tipo de servicios incide en la disminución del deterioro de los pacientes. Estas salas —dijo— dieron un vuelco a la Nefrología en Sancti Spíritus, pues su apertura significó el descenso de la mortalidad y la incidencia de enfermedades virales, entre ellas la Hepatitis C”.
El doctor señaló, además, que existen unas 20 máquinas para la realización de hemodiálisis entre las dos unidades y que tras estos 10 años de servicios resultan perceptibles las mejoras de estos espacios. Sin embargo, ampliar las capacidades de atención constituye una prioridad, sobre todo para asumir los diagnósticos por venir.
Jorge Pérez-Oliva Díaz, director del Programa nacional de enfermedad renal, diálisis y trasplante destacó en un intercambio investigativo reciente que las nuevas proyecciones conducen a la creación de una sala de Nefrología en Trinidad este año.
En Cuba continúan los esfuerzos para garantizar el tratamiento de los aquejados, pero sin soslayar el trabajo preventivo. Buenos hábitos alimenticios, disminuir el consumo de sal, controlar la hipertensión arterial, no fumar y practicar ejercicios físicos pudieran evitar una enfermedad que actualmente afecta a más del 10 % de la población mundial.
Tomado de Trabajadores
