Dr. Juan Guiteras Gener (1852-1925) en el aniversario 90 de su fallecimiento

Por: María del Carmen Amaro Cano. Profesora Principal Salud Pública FCM “Gral. Calixto García”. Vice-Presidenta Sociedad Cubana Historia de la Medicina

RESUMEN: Este breve artículo trata de forma sintética la fructífera vida del destacado matancero, Juan Guiteras Gener, procedente de una familia de eminentes pedagogos y sacrificados patriotas, que se convirtiera en un salubrista e infectólogo de prestigio internacional, primer biógrafo de Finlay, fundador de la Revista de Medicina Tropical en Cuba, Director Nacional de Sanidad hasta su destitución por las maniobras de Crowder, durante el gobierno de Alfredo Zayas, fundador de la Escuela de salubristas cubanos y primer Presidente de la Federación Médica de Cuba. Rindiendo tributo a su memoria, en el aniversario 90 de su fallecimiento, la autora se suma al agradecimiento de todos los profesionales de salud cubanos, por la rica herencia que nos legara este grande de la medicina cubana.

INTRODUCCIÓN
El doctor Juan Guiteras Gener nació en la Atenas de Cuba, el 4 de enero de 1852. Su familia paterna forma parte de la cultura matancera y cubana. Su padre y sus tíos fueron eminentes pedagogos y sacrificados patriotas. Recibió las enseñanzas primaria y secundaria en el famoso Colegio “La Empresa”, de Matanzas, propiedad de su familia y se graduó de Bachiller en Artes en el Instituto de Segunda Enseñanza de su ciudad natal, en 1867.

Comenzó sus estudios de medicina en la Real y Literaria Universidad de La Habana y los terminó en la Universidad de Pennsylvania, donde se graduó de Doctor en Medicina en 1873, alcanzando Premio de la Facultad de Medicina por su tesis de grado. Ese propio año se graduó también de Doctor en Filosofía. Una vez graduado, fue médico interno y de visitas del Hospital de Filadelfia, en el período 1873-1879.

Hombre de vasta cultura, que hablaba y escribía perfectamente en siete idiomas, le facilitó su objetivo de especializarse en Anatomía Patológica, en Frankfurt, Alemania, junto a Weigert y luego, estudiar la tuberculina de Koch en el Instituto de Higiene de Berlín. Fue colaborador de Ehrlich y trabajó con Virchow, Liebeich, Hirsch, Pfeiffer y Kitasato, entre otros.

GUITERAS, INFECTÓLOGO.
En 1879 fue designado por el gobierno de los Estados Unidos como Oficial en el Cuerpo de Sanidad Marítima, donde realizó una notable labor como infectólogo a lo largo de diez años y tuvo a su cargo los servicios médicos durante varias epidemias de fiebre amarilla. En ese período se le comisionó también para integrar la Primera Comisión Americana para el Estudio de la Fiebre Amarilla en Cuba. Durante esa estancia en La Habana resultó elegido Académico Corresponsal en los Estados Unidos, por parte de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana.

En 1881 fue nombrado oficialmente como experto en fiebre amarilla, para que atendiera las epidemias de Jacksonville, Carolina del Norte y Key West. Fue también infectólogo consultante de la Fundación Rockefeller. Y en 1883 se le comisionó para que informara sobre las diferentes formas de anemia al sur de los Estados Unidos. En 1885 describió clínicamente por primera vez en los Estados Unidos la brucelosis, a la que llamó fiebre térmica continua, designación que se incluye hoy en su sinonimia. En 1886 encontró por primera vez en los Estados Unidos al agente causal de la filariosis.

En 1906 describió los primeros casos de dengue en nuestro medio, en su estudio “El dengue en Cuba, su importancia y su diagnóstico con la fiebre amarilla”, considerado como clásico en el Instituto Pasteur de París.

GUITERAS, PROFESOR.
Su carrera docente comenzó en 1879 como Instructor de Semiología en la Universidad de Pennsylvania hasta 1885, en que fue nombrado Profesor de Patología y Clínica Médica en la Escuela de Medicina de Charleston, responsabilidad que asumió hasta 1889. Este último año desempeñó la Cátedra de Patología General y Especial en su querida Universidad de Pennsylvania.

Al instalarse definitivamente en Cuba en 1900, revalidó su título de Doctor en Medicina en la Universidad de La Habana al año siguiente y de inmediato fue nombrado Profesor Titular de Patología General y Patología de Afecciones Intertropicales de la Universidad de La Habana, primera Cátedra de esas disciplinas establecida en América, cargo que desempeñó hasta 1921.

En 1903, fue electo Académico de Número por la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, disertando su obra “El Dr. Carlos Finlay, apuntes biográficos”, que publicó al año siguiente.

Fue Decano de la Facultad de Medicina y Farmacia en el período 1905-1909.

Se destacó notablemente en las campañas sanitarias realizadas entre 1912 y 1919, así como en el estudio y tratamiento de la fiebre amarilla y otras enfermedades infecciosas, por lo que ha sido reconocido como uno de los higienistas más destacados de aquel período, así como un gran Patólogo y Entomólogo. En Cuba se le considera el padre de la Parasitología Cubana.

En el II Congreso Científico Panamericano, celebrado en Washington, D. C., (27 diciembre 1915 – 8 enero 1916), presentó su trabajo titulado: Enfermedades producidas por insectos en Pan American.

En 1921 fue seleccionado Profesor de Honor de Medicina Tropical de la Universidad de La Habana.

SU GRAN LECCIÓN COMO SALUBRISTA.
Su tema “La peste bubónica en La Habana”, publicada en los Anales de la Academia de Ciencias Médicas Físicas y Naturales de La Habana, en  1912, encierra una gran lección para los salubristas de todos los tiempos. Al inicio de su trabajo señala Guiteras:
“De nuestra reciente manifestación pestosa puede decirse que ha sido más rica en lecciones epidemiológicas y clínicas que abundante en casos de la enfermedad. Me propongo en este trabajo señalar algunas de aquellas lecciones. El éxito tan rápidamente alcanzado en la erradicación de la enfermedad se debió principalmente a la pública declaración que sin pérdida de tiempo se hizo de las condiciones existentes; no sólo de la demostración completa de la infección, sino de las sospechas que la antecedieron. Comenzóse nuestra labor sanitaria inmediatamente con todo el vigor, la precisión y el apoyo público que sólo pueden obtenerse después de una declaración franca de lo sucedido.
Hace muchos años que vengo sosteniendo la importancia de esta regla fundamental de práctica sanitaria: nuestras operaciones deben efectuarse a la clara luz del día; el público debe saber lo que estamos haciendo y lo que esperamos de nuestra gestión. Si nunca le engañamos, tendrá fe en nuestras declaraciones, obtendremos su cooperación, se evitará el pánico y podremos empezar nuestras operaciones inmediatamente, cuando son en realidad más necesarias y efectivas. Todo esto es cuestión del sentido común más elemental; y, sin embargo, la aceptación general de esta regla ha sido lenta y laboriosa. Aun el año pasado se nos ocultaba el cólera en diversas regiones; engaño que era peligroso para la región infestada y cruel e inhumano para los países vecinos”.

GUITERAS, EL DIRECTIVO.
Guiteras ocupó en Cuba los mas altos cargos sanitarios: Presidente de la Comisión de Fiebre Amarilla, Director de la Estación Experimental de Inoculaciones del Hospital “Las Ánimas” (1900), Director del Hospital de Infecciosos “Las Ánimas” (1901-1909), Presidente de la Comisión de Enfermedades Infecciosas (1902), Vocal de la Junta Superior de Sanidad (1903), Director Nacional de Sanidad (1909-1921) y Secretario de Sanidad y Beneficencia (1921-1922).

En el ámbito científico fue reconocido al ocupar la Vice-Presidencia de la Asociación de Jefes de Sanidad de Norteamérica y de la American Public Health Association, Miembro Honorario y Fundador de la American Medical Association, Miembro también del Colegio de Médicos de Filadelfia, de la Sociedad de Medicina Tropical Americana, de la Asociación Médica de Puerto Rico y de la Academia de Medicina de Caracas.

Fundó y dirigió en La Habana la Revista de Medicina Tropical y la Revista de Higiene.

En 1922, por Decreto del 17 de junio -claudicando ante las maniobras del Embajador norteamericano, General Enoch H. Crowder- el Presidente Zayas hacía como que aceptaba una renuncia al cargo de Director de Sanidad -que no había presentado Guiteras-, ante el asombro y protesta de los médicos habaneros. Cesaba así en sus funciones Guiteras, el 19 de junio, tras un año de brillante ejercicio en el cargo.

El 3 de agosto de ese mismo año 1922, a los 70 años de edad,  renuncia a su plaza de Académico de Número de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, por haber fijado su residencia en su natal Matanzas, tras haberse retirado de sus labores profesionales y científicas. Fue entonces electo Académico de Mérito.

GUITERAS Y LA FEDERACIÓN MÉDICA DE CUBA.
El 25 de octubre de 1925, a instancias de sus compañeros, presidió el Acto Inaugural de la constitución de la Federación Médica de Cuba, en el Teatro Payret de La Habana. Una gran representación de los médicos del país asistentes al evento lo eligió por aclamación su primer Presidente. Fue el primer médico que prestó el Juramento de la Federación.

Tres días más tarde –el 28 de octubre de 1925- fallecía, a los 73 años de edad, en su ciudad natal, su querida Matanzas, donde reposan sus restos en el Panteón familiar. Su recuerdo perdura aun hoy, 90 años después, como un verdadero símbolo de la dignidad médica y el patriotismo cubano.

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA:

  • Calcagno, Francisco. Diccionario biográfico cubano. New York: Imprenta y Librería de Ponce de León, 1878:326.
  • Delgado García, Gregorio. La obra científica y patriótica del doctor Juan Guiteras Gener. Editorial Academia de Ciencias. La Habana, 1979.
  • Fernández Conde A. Biografía de la Federación Médica de Cuba (1925-1944). Colegio Médico de La Habana. 1946.
  • Guiteras Gener, J. “La peste bubónica en La Habana”. En: Anales de la Academia de Ciencias Médicas Físicas y Naturales de La Habana. T. 49. La Habana, 1912, pp. 339-348
  • Guiteras Gener, J. “Expediente”. En: Fondo Académicos. Archivo del Museo Nacional de Historia de las Ciencias “Carlos J. Finlay”. La Habana.
  • Le Roy y Cassá, Jorge. “Juan Guiteras y su bibliografía”, en: Revista Bimestre Cubana. La Habana, 1925.
  • López Serrano, Elena. “Efemérides médicas cubanas”, en: Cuadernos de Historia de la Salud Pública. No. 69 La Habana, 1989.
  • Rodríguez Expósito, César. Dr. Juan Guiteras. Apunte biográfico. Ediciones Cubanacán, La Habana, 1947
  • Rodríguez Expósito, César. “Centenario del nacimiento del Dr. Juan Guiteras Gener”. Cuadernos de Historia de la Salud Pública. No 2. La Habana, 1952.
  • Roig de Leuchsenring Emilio. Juan Guiteras Gener: uno de los higienistas más notables del mundo. La Habana: Editorial Alfa. 1938.p.12-4.
  • Roig de Leuchsenring, Emilio. Médicos y medicina en Cuba. Academia de Ciencias de Cuba. La Habana, 1965.
  • Trelles Govín, Carlos Manuel. Contribución de los médicos cubanos a los progresos de la medicina. Imprenta Dorrbecker. La Habana, 1926.