Peces Ponzoñosos

  CENTRO NACIONAL DE TOXICOLOGÍA

Ave. 31 y calle 114, Marianao. La Habana. Cuba

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ANIMALES TÓXICOS CODIGO: AT
 Versión: 01

 Fecha:16/07/2023

Peces Ponzoñosos
Peces: el pez león (Pterois volitans), los rascacios (Scorpaena porcus), el cabracho (Scorpaena scrofa), y el pez pavo cebra (Dendrochirus cebra).
CUADRO CLÍNICO:

  •  Pez León

Los principales síntomas sensitivos se basan en dolor local que al inicio pudiera variar de ligero a moderado pero posteriormente aumenta su intensidad rápidamente, además, este se encuentra acompañado por edema local, rubor y calor en la zona afectada. El cuadro inflamatorio junto al dolor, puede extenderse por toda la extremidad a través el trayecto linfático del miembro afectado.

Sin tratamiento, el dolor alcanza su mayor intensidad entre los 60-90 minutos después de la picadura y persiste con intensidad durante 6-12 horas y hasta días si no se instaura un tratamiento rápido y adecuado; por lo que la lesión evoluciona desfavorablemente a ulceraciones, adenopatías, necrosis de la zona afectada y finalmente pudiera progresar a gangrena.

Los síntomas sistémicos se relacionan con mayor cantidad de veneno inyectado y se manifiestan como: cefalea, fiebre, diaforesis, escalofríos, náuseas, mareos, vómitos, diarrea, dolor abdominal, debilidad muscular, calambres, artralgia, disartria, disnea, hipotensión, hipertensión, arritmias, isquemia miocárdica, insuficiencia cardiaca congestiva, edema pulmonar, reacciones de hipersensibilidad local y/o sistémica, ansiedad, delirio, alucinaciones, convulsiones, síncope, lipotimia, agitación, trastorno del lenguaje, en ocasiones la muerte, linfangitis y linfadenitis e infecciones bacterianas secundarias en el lugar de la punción.

  • Pez Rascacio

Dolor local, edema, quemante, perforante puede durar varias horas o días. Coloración cianótica de la piel circundante, ampollas, necrosis y distress respiratorio. Menos frecuente trastornos del ritmo cardiaco (bradicardia), hipotensión y shock. Pueden aparecer infecciones secundarias.

TRATAMIENTO:

  1. Soporte de las funciones vitales
  2. Eliminación del tóxico en la puerta de entrada: no procede.
  3. Eliminación de la sustancia tóxica absorbida: no procede.
  4. Antidototerapia: no procede.
  5. Tratamiento sintomático y de las complicaciones
  •  Limpieza de la herida se debe lavar la zona afectada con solución salina fisiológica, y se recomienda usar compresas calientes.
  • Las espinas pueden quebrarse y quedarse insertadas en los tejidos blandos de los pies y manos o en otras áreas corporales, estas deben ser extraídas, puesto que su presencia no solo genera dolor, sino que también el contenido venenoso continúa afectando al paciente.
  • El miembro afectado debe sumergirse en agua caliente entre 40 a 45 grados centígrados durante 30 a 90 minutos, la temperatura del agua debe mantenerse caliente como el paciente lo tolere sin provocar más daño a los tejidos. Es el método más eficaz para aliviar el dolor tan intenso que se produce tras la inoculación de la toxina del pez león.
  • Se deben tratar las heridas con soluciones antisépticas y colocación de vendajes, e inmovilizar el miembro afectado. Si el paciente presentara dolor local en la herida, se puede aplicar tópicamente novocaína al 0,5 % combinada con adrenalina al 0,1%.
  • La administración de suero antitetánico, independientemente de inmunización previa es bien necesaria. El uso de antibióticos es muy eficaz para la prevención de infecciones bacterianas, así como el empleo de analgésicos y de antihistamínicos, además de corticoides en la prevención de reacciones anafilácticas.

INFORMACIÓN ADICIONAL

Los peces representan el grupo más numeroso, aunque no el único de los venenosos, su sistema defensivo-ofensivo está asociado a espinas o aguijones venenosos y en especial, las aletas. A menudo, se trata de especies mal nadadoras que prefieren permanecer estáticas y camufladas sobre el fondo marino para cazar y ocultarse, pero en caso de ser ellos los cazados o molestados, se defienden con sus ponzoñas. Casi todos los escorpénidos poseen espinas venenosas en sus aletas dorsales, pélvicas y anales.

Dentro de la amplia gama de peces ponzoñosos, se encuentra la familia Escorpaenidae, y los principales peces involucrados en la intoxicación por inoculación del veneno contenido en sus espinas son: el pez león (Pterois volitans) y  los rascacios.

Bibliografía:

Wiseman J. Peces y criaturas marinas peligrosas. En: El manual de supervivencia del SAS. Barcelona: Paidotribo; 2002. p. 473-5.

Dreisbach RH, True B. Animal and plant hazards. En: Handbook of poisoning. Prevention, diagnosis and treatment. 13th ed. London: Parthenon Publishing; 2002. p. 587-638.

Goldfrank LR, Flomenbaun NE, Nelson LS, Howland MA, Hoffman RS, Lewin NA, et al. Natural toxins and envenomations. En: Toxicologic Emergencies. 8th ed. New York: Mc Graw-Hill; 2007. p. 873-932.