La Vigilancia epidemiológica se efectúa a través del control exhaustivo de todos los viajeros que acuden del exterior. Particularmente, aquellos que lo hacen desde regiones donde el paludismo es endémico.
La detección de este padecimiento, se diagnostica fundamentalmente a través del examen gota gruesa. El mismo consiste en la toma de 2 gotas de sangre de alguno de los dedos, una vez a la semana y por 8 semanas consecutivas. Siempre antes de las 72 horas de entrar al país.
El servicio de Vigilancia epidemiológica es muy dinámico, y requiere un funcionamiento preciso, desde la identificación del viajero, la comunicación y seguimiento por 14 días por parte del consultorio médico de familia. Se añade además la responsabilidad del paciente de visitar el laboratorio del policlínico para hacerse el examen. El mismo no requiere ayuno, por lo que es realizable en cualquier momento.
El sistema de salud de Cuba, realiza esfuerzos para que el paludismo no se convierta en una enfermedad endémica.