Acción armada ocurrida el 13 de marzo de 1957, en La Habana. Fue llevada a cabo por jóvenes del Directorio Revolucionario. El propósito de los asaltantes era desconcertar al régimen con la muerte del dictador Fulgencio Batista, entregar las armas de la guarnición al pueblo convocado por medio de Radio Reloj y tomar otros puntos de la ciudad como el Cuartel Maestre de la Policía -ocupar su fuerte arsenal- y así sucesivamente otras estaciones policíacas y cuarteles hasta dominar la capital.
A las tres y veintiuno de la tarde llegó José Antonio Echeverría a la cabina de Radio Reloj y entregó a los locutores varios despachos, donde se informaba del ataque al Palacio Presidencial y de un supuesto parte emitido por oficiales y clases que habrían tomado el mando del ejército, luego de destituir a altos jefes y oficiales de Batista.
Al final de este boletín, uno de los locutores anunció que el líder de la Federación Estudiantil Universitaria daría a conocer una alocución al pueblo de Cuba. Inmediatamente, José Antonio inició una apasionada arenga donde anunció la caída del tirano -algo que debió haber ocurrido según los planes- la alocución quedó cortada en el momento en que un empleado encargado de las transmisiones sacó del aire la emisora.
Tras la toma de Radio Reloj, José Antonio Echeverría se dirigió a la Universidad de La Habana. El automóvil en que viajaba resultó interceptado por un vehículo policiaco a un costado del recinto universitario. El líder estudiantil murió ametrallado con sólo 24 años de edad.
En el asalto al Palacio Presidencial cae también Pedro Julio Eperón Álvarez, patriota que da nombre a nuestra institución.
Había nacido en Guanajay el 31 de enero de 1914. Comenzó a asistir a la escuela a la edad de 11 años, aunque no lo hacía todos los días pues debía turnarse con otro hermano para ayudar al padre en la finca donde vivía. A los 18 años pasó a trabajar en la finca “WARD” de donde fue despedido por participar en una huelga en pos de mejoras salariales. Trabajó de retranquero en el Central Habana y finalmente como tejedor en la Textilera de Ariguanabo.
Desde 1952 se vinculó a los jóvenes artemiseños y de Guanajay que integraban el movimiento de rebeldía liderado por Fidel Castro. Fue ortodoxo y en más de una ocasión se dirigió a los campesinos exponiéndoles lo que para él debía ser un gobierno justo. Orientaba al campesinado en busca de formas colectivas de producción. Fue entrenado para el asalto al Moncada junto a Ángel Eros aunque no quedó dentro de los seleccionados para esa acción. Trabajó infatigablemente procurando ayuda para los familiares de los mártires que cayeron en el asalto, en unión de Evelio Prieto Guillada. A través de Eduardo García Lavandera hace contacto con José Antonio Echeverría y se vincula a las actividades del Directorio Revolucionario, participa en la preparación del atentado a Menocal. En varias ocaciones fue detenido por la policía de Guanajay y a pesar de las salvajes torturas que sufrió, nunca se resquebrajó su entereza revolucionaria.
A pesar de no haber logrado su objetivo, la acción del 13 de marzo de 1957 tiene una gran importancia histórica, pues conmocionó la conciencia popular y acrecentó el repudio al régimen de Batista.
Fuentes: