En el Complejo Científico Ortopédico Internacional “Frank País” un grupo de trabajadores se ha unido para transformar un espacio que, durante mucho tiempo, ha sido testigo de la lucha y la resiliencia de pequeños pacientes y sus familias. Frente a la sala de pediatría, un mural toma forma, simbolizando la esperanza, la unidad y el amor que rodea a cada infante que pasa por sus puertas.
La idea de crear este mural surgió de la necesidad de brindar un ambiente más cálido y acogedor para los niños y niñas que enfrentan tratamientos médicos. Este esfuerzo colectivo nos recuerda que la creatividad y la solidaridad pueden transformar incluso los momentos más difíciles en experiencias llenas de luz y color.
A medida que el día transcurría , el mural iba cobrando vida. Colores brillantes se entrelazan, cada trazo es realizado por muchas manos , niños, pacientes, profesionales, trabajadores, todos juntos dejan su huella por el cuidado y bienestar de los más pequeños.
La felicidad se encuentra en cosas tan simples como los colores , la pintura y las sonrisa que se comparten cuando se hace un proyecto de conjunto.