El dedo pulgar de la mano de un joven de 34 años fue reimplantado en el Complejo Científico Ortopédico “Frank País”, luego de que el paciente acudiera a ese hospital con el dedo en un recipiente y la mano ensangrentada.
Liván Peña Marrero, doctor en Ciencias Médicas, vicedirector primero del “Frank País” y experto en microcirugía de mano, lideró el equipo que realizó la intervención.
En menos de una hora se organizó el equipo para hacer la cirugía y con el apoyo del director de la institución, se movilizaron a enfermeros, anestesistas y personal administrativo.
El doctor Raúl Hernández Gutiérrez, jefe de servicio del Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”, cirujano de mano y microcirujano de reconocida experiencia, acudió al llamado de inmediato para integrar el equipo, en el que participaron, además, los doctores Mario Bernal González y Paumier Felipe Ibarra, ambos del CCOI “Frank País”.
El joven, de oficio carpintero, sufrió la amputación del dedo mientras trabajaba con la sierra. Según el doctor Liván esta es una lesión muy grave. Para restablecer la amputación se requiere de un equipo multidisciplinario con tres o más cirujanos de mano y experiencia en microcirugía. Se necesita un salón de operaciones con condiciones y anestesistas preparados para hacer operaciones de larga anestesia, que demoran entre seis y ocho horas como promedio.
«Estamos lógicamente muy contentos con el resultado. A principios de la década de los 90 se hizo un reimplante de mano en el CCOI “Frank País”, en el que participaron los doctores Nelson Cabrera (de este hospital), y Alfredo Navarro (del Ameijeiras). La cirugía tuvo éxito pero nunca más se hizo. De implante de dedo es la primera que se hace, aunque hay antecedentes de cirujanos que en ocasiones lo han hecho en otros hospitales».
Lea la noticia completa en: Periódico Juventud Rebelde – 07 noviembre 2019