Los trabajadores del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, integrantes de los trabajadores de la salud y del pueblo de Cuba sentimos la pérdida física de nuestro Comandante en Jefe, Salubrista Mayor que siempre nos inspiró a brindar una atención médica con alto grado de humanismo, calidad, fundamentación científica, solidaridad e internacionalismo. Su legado sobrepasará los límites de nuestro país y será ejemplo para todas las generaciones futuras en la lucha de llevar la salud a cada ciudadano y pueblo que lo necesite.
Hasta siempre, Comandante.