Las afectaciones del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos a Cuba se mantienen hoy en sectores de gran impacto social como la salud.
Según el informe sobre los daños de esa medida unilateral, que considerará el 26 de octubre próximo la Asamblea General de la ONU, el cerco persiste como la principal traba para el desarrollo de la nación caribeña.
En cuanto a las afectaciones a la salud en Cuba, el documento especifica que los daños causados por el bloqueo desde su comienzo hace más de 50 años se calculan en unos 2 624 millones 100 000 dólares.
Tales afectaciones se manifiestan en la imposibilidad de adquirir en los mercados estadounidenses medicamentos, reactivos, piezas de repuesto para equipos de diagnóstico y tratamiento, instrumental médico y otros insumos necesarios para el funcionamiento del sector.
En la mayoría de los casos, la adquisición de esos productos se logró en mercados geográficamente distantes, lo cual la dificulta, encarece y retrasa el acceso de los pacientes a ellos, indica el texto.
Además -añade- el bloqueo afecta el número de jóvenes estadounidenses de bajos ingresos económicos que pudieran matricular la carrera de medicina o acceder a cursos de superación en distintas ramas de las ciencias médicas en Cuba.
Por otra parte, está el impacto sobre el sistema de salud público del constante robo de cerebros y de mano de obra especializada de ese sector mediante el llamado programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos.
Ese plan solo se aplica a doctores y personal sanitario de cubano que trabaja en misiones internacionalistas y afecta tanto a pacientes de terceros países como a la salud del pueblo cubano.
Se trata de un programa que, a pesar de la mejora en las relaciones bilaterales entre Cuba y Estados Unidos, es representativo de la política hostil mantenida por el Gobierno norteamericano, aclara el documento.