Desde su creación, en el Cardiocentro Pediátrico William Soler se han atendido a más de 15 000 pacientes, y han sido realizadas 9 087 operaciones cardiovasculares, con una supervivencia que se incrementa de 85,2 % al inicio, hasta 92 % en la actualidad. Gracias, en gran medida, a esa labor, la actual tasa de mortalidad infantil por cardiopatías congénitas en Cuba, es de 0,31: prácticamente diez veces menor que en 1986.
Así dijo este viernes el doctor Alfredo González Lorenzo, viceministro de Salud, durante el acto por el aniversario 30 de esa institución, “destinada a resolver un complejo problema de salud y, con ello, a dar felicidad a las familias y al pueblo cubano”.