En Medicina se denomina trombosis venosa a la obstrucción de una vena debido a la coagulación de la sangre en su interior. Se conoce también como tromboflebitis, aunque este término cada vez está más en desuso, afirma la profesora Mayda Quiñones Castro, especialista de segundo grado en Angiología y Cirugía Vascular, quien se desempeña en el Instituto de esta especialidad radicado en La Habana.
Es Investigadora Auxiliar, Profesora Consultante de la Facultad de Ciencias Médicas de La Habana Salvador Allende, Máster en Longevidad Satisfactoria y Presidenta de la Sociedad Cubana de Angiología y Cirugía Vascular.
—¿En qué venas del cuerpo suelen formarse principalmente esos coágulos sanguíneos?
—Pueden aparecer en cualquier vena del cuerpo, entre ellas la trombosis hemorroidal y de la vena central de la retina, pero principalmente en los miembros superiores e inferiores. En los miembros superiores generalmente debido a un gran esfuerzo físico, y en los inferiores son mucho más frecuentes tanto en el sistema venoso superficial como en el profundo, del que hablaremos en esta entrevista.
—¿A qué edades de la vida son más frecuentes?
— Pueden aparecer a cualquier edad, pero son más comunes en el adulto. A medida que envejecemos aumentan los riesgos.
—¿Conoce la ciencia las causas principales por las cuales se crean esos trombos?
—Son conocidas desde hace muchos años y se mantienen vigentes. Y te cito: el llamado “estasis” de la sangre venosa (estancamiento de sangre en alguna parte del cuerpo), lesiones de la pared de la vena y las alteraciones de los componentes de la sangre. Es necesaria la concurrencia de dos de estos factores para que ocurra la coagulación sanguínea.
—¿Y en cuanto a los factores de riesgo?
—Entre ellos tenemos la edad (mayores de 40 años), traumatismos en los miembros inferiores o la pelvis, intervenciones quirúrgicas mayores, sobre todo de tórax y abdomen, tumores malignos fundamentalmente de cuello uterino, páncreas, gastrointestinales, pulmón, próstata y riñón, várices en miembros inferiores, embarazo, cesárea, puerperio, el empleo de anticonceptivos orales, inmovilidad prolongada, alteraciones de los elementos de la sangre que tienen que ver con la coagulación, entre otros.
—¿Hay personas con mayor o menor susceptibilidad o riesgo para que la sangre se les coagule?
—Se plantea que el sexo femenino.
—¿Qué síntomas y signos nos pueden dar alguna señal de aviso de la presencia de un trombo?
—Puede comenzar de forma aguda con dolor y aumento de volumen de una extremidad, acompañado de dificultad para la marcha, en pacientes que tengan algunos de los factores antes mencionado, aunque no siempre las manifestaciones se comportan de forma similar y en algunos pacientes no detectamos ningún factor de riesgo, lo que hace difícil su diagnóstico.
—¿Cómo se establece el diagnóstico de certeza?
—Después de un buen interrogatorio y examen físico del paciente, se debe realizar un estudio no invasivo que es el Eco-Doppler a color venoso que nos señalará el sitio de la obstrucción, el tamaño y las venas que se encuentran comprometidas.
—¿Qué consecuencias puede acarrear cuando un coágulo se desplaza por nuestro torrente sanguíneo, asumiendo entonces el nombre de “émbolo”?
—La consecuencia en muchos casos es fatal, ya que estos émbolos emigran hacia el pulmón dando lugar a un tromboembolismo pulmonar, lo que constituye una emergencia médica.
—¿Existen procederes quirúrgicos, o medicamentos, que permitan disolver el trombo?
—Ambos, si bien en la actualidad el tratamiento quirúrgico prácticamente no se realiza, atendiendo a la efectividad de los fármacos existentes, que son los fibrinolíticos que destruyen el trombo y los anticoagulantes que detienen su progresión, siendo estos últimos los más utilizados pues tienen menos contraindicaciones.
—¿Qué procederes preventivos se pueden emplear para evitar la formación de estos coágulos?
—Evitando el “estasis” de la sangre con deambulación, ejercicios de las piernas, usando vendas o medias elásticas, teniendo una hidratación adecuada, así?? como evitando grandes traumas que puedan dañar las venas.
—¿Quedaría algo esencial por anotar?
—Solo decir que la trombosis venosa es una entidad común que si no es diagnosticada y tratada a tiempo puede ser fatal y que pasado el episodio agudo da lugar a la aparición de otra enfermedad, el síndrome postrombótico, que no es más que el daño que deja la trombosis en las venas, que con el decursar pudiera ser invalidante. Pero este sería tema para otra entrevista.