“El proceso de transformaciones en el sector de la salud no es fruto del trabajo de apenas unos años sino de los propios cambios que se han realizado en este sector a lo largo del proceso revolucionario”.
Así comienza su diálogo con Granma el doctor Emilio Delgado, director de Atención Médica del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), quien conversó con este rotativo sobre la implementación de las transformaciones en el sector, que en la actualidad responden a la actualización del modelo económico y social del país.
Este año se continúa profundizando en el proceso de reordenamiento iniciado en el 2010 en el sector, y que tiene como propósitos seguir elevando los principales indicadores de salud de la población, incrementar la calidad y satisfacción con los servicios, y hacer más eficiente y sostenible el sistema a partir del uso más racional de los recursos humanos y materiales.
“Se ha trabajado en varios elementos como la definición de la plantilla necesaria, aclarando que ninguno de nuestros recursos humanos formados en el sector sobra. Asimismo se definieron los consultorios necesarios a partir de un análisis del cuadro de salud de las distintas poblaciones, las características de las comunidades y el envejecimiento poblacional, y se retomaron los conceptos fundacionales del Programa del Médico y la Enfermera de la familia como base del sistema de salud”, dijo el doctor Delgado.
Hoy, precisó el entrevistado, el país cuenta con 11 550 consultorios que atienden como promedio una población de mil habitantes, cuando hace cuatro años estos no llegaban a 6 000, lo que ha generado satisfacción en la población al recuperar este servicio en la comunidad.
“Además se reorganizaron las áreas de salud (policlínicos) con menos de 5 mil habitantes, y muy bajos niveles de actividad, muchos de los cuales pasaron a ser consultorios con algunos servicios. También se evaluaron los municipios que tenían una sola área de salud lo que permitió compactar las dobles estructuras (municipio y área de salud) administrativas que al final respondían a un mismo objetivo.
“Se reorganizaron, compactaron y regionalizaron de forma asistida los servicios de salud en sus tres niveles, incluyendo todas las instituciones del país, como los medios diagnósticos (ultrasonido, endoscopías), los salones de cirugía menor, los hogares maternos, entre otros. Es importante decir que este proceso se acompañó de la discusión con los trabajadores del sector en los diferentes escenarios, a partir de las propuestas de las autoridades de salud en cada provincia. Se tuvo en cuenta también el cuadro de salud de la población, los principales indicadores del territorio, los niveles de actividad y los recursos humanos con los que contábamos para prestar esos servicios”, explicó el doctor Delgado.
Sobre este aspecto, indicó que ello permitió hacer más sostenible la tecnología instalada así como que no se descalificaran los profesionales que en ella laboran.
“La mejor utilización y aprovechamiento de nuestros profesionales y los recursos tecnológicos es el mayor reto que tenemos, lo que está muy relacionado con lo que hemos llamado regionalización asistida. Una de las grandes preocupaciones de la población hoy es cómo acceder a la solución de sus problemas en los distintos niveles de atención, siendo responsabilidad del sistema de salud el transitar y conducir al paciente en la solución de los mismos”, comentó el entrevistado.
“Lamentablemente tenemos todavía profesionales que le encargan al paciente esta solución, ya sea resolver determinado medio diagnóstico o análisis de laboratorio, lo cual no puede ser. El sistema está bien estructurado; lo que necesitamos lograr es que cada nivel haga lo que le corresponde”, dijo.
El especialista indicó que para poder cumplir con la regionalización asistida, lo primero es lograr que el sistema primario de atención cumpla con su papel. “Nuestro pueblo tiene suficiente cultura para decidir dirigirse adonde puede resolver su problema. Si en el consultorio no encuentran solución, se van al policlínico o al hospital. Esto trae como consecuencia que se sobrecargan las instituciones que no tienen como encargo la atención a ese volumen elevado de población”.
“Hasta el 80 % de los problemas de salud deben resolverse en la atención primaria, el resto en los hospitales, u en otras instituciones del sistema nacional de salud. No puede ser al revés porque entonces nunca alcanzarán los recursos humanos y materiales. El médico de la familia debe conducir al paciente si considera que debe verlo un especialista, explicarle cómo se saca el turno y así sucesivamente.
“Tenemos experiencias positivas suficientes, de redes que funcionan bien, como la de genética o la red de cirugía cardiovascular infantil, entre otras. Está claro lo que hay que hacer con un niño que nazca en cualquier lugar de Cuba con un problema cardiovascular. Se traslada a un hospital pediátrico, se valora y si necesita venir al Cardiocentro se hace institucionalmente, no hace falta conocer ni ser amigo de nadie para operarlo por las consultas establecidas. Es cierto que en todas las áreas no funciona así. Ese es uno de los retos fundamentales de las transformaciones”, acotó.
El entrevistado subrayó que para lograr este propósito, es imprescindible crear condiciones en las instalaciones sanitarias, muchas de las cuales han sufrido un proceso de deterioro perceptible. “En los últimos años hemos hecho un esfuerzo para recuperar la infraestructura y las tecnologías, y para el perfeccionamiento de nuestros recursos humanos.
“Aún estamos muy distantes de lo que queremos nosotros y el pueblo. Mientras no tengamos un consultorio que tenga agua, electricidad, baño, mobiliario adecuado, un profesional calificado, una enfermera que pueda realizar los procederes de enfermería que están establecidos en el consultorio, la población no va a percibir que ahí puede resolver sus problemas. Igual pasa con las salas de hospitalización”.
En ese sentido, el doctor Delgado mencionó que en el 2013 recibieron acciones de mantenimiento y reparación más de 1 700 consultorios médicos, mientras que en el 2014 se prevé la intervención en unos 2 mil. Asimismo, el pasado año se trabajó en cerca de 6 mil objetos de obra en todo el país, fundamentalmente en la reparación de los consultorios, salas de hospitales, hogares maternos, casas de abuelos, entre otros.
Sobre la permanencia y estabilidad del médico y la enfermera de la familia en la comunidad, una de las principales inquietudes de la población, el entrevistado refirió que cuando en el año 2010 se llegó a la cifra de 11 550 consultorios abiertos, el país contaba con todos los recursos médicos y de enfermería.
“Actualmente cumplen colaboración en el exterior más de 50 mil profesionales de la salud en 66 países, lo cual ha constituido un reto organizativo para el sistema, que ha tenido que adoptar medidas para continuar cumpliendo con los propósitos que se ha planteado el proceso de las transformaciones en su segunda etapa; siendo el nivel primario de salud al que se le ha tenido que prestar mayor atención (consultorios y policlínicos) en la organización y uso más eficiente de sus recursos humanos, pues no nos podemos permitir consultorios vacíos.
“Hay que aplanar las estructuras administrativas, no podemos tener médicos desempeñándose en otras funciones cuando la prioridad es el consultorio”.
El doctor Delgado explicó que el sistema acomete varias estrategias de cara a la formación de nuevos profesionales. “Hemos incrementado el número de estudiantes en formación considerablemente. Para septiembre de este año habrá 5 mil nuevos profesionales graduados, lo cual es una inyección al sistema.
“Se desempeñan hoy en el país más de 40 mil médicos, sin contar los que cumplen compromisos internacionales, lo que representa 4,1 médicos por cada mil habitantes. En septiembre, con la incorporación de los nuevos profesionales subiríamos a 4,6 por cada mil habitantes, lo que nos mantiene entre los países del mundo con más alto índice. El mundo aspira hoy a uno por cada mil, y en Cuba se supera ampliamente esta cifra. Nuestro país necesita la colaboración médica, que hoy representa más del 50 % de los ingresos financieros por servicios en el exterior”, manifestó.
El deterioro de los equipos médicos conlleva constantemente a insatisfacciones en los pacientes. El entrevistado señaló al respecto que este año, a partir de que el sector logra cubrir parte de sus gastos e importaciones con los ingresos provenientes del exterior, el sistema recibirá en muchas áreas una inyección importante de recursos.
“Por ejemplo, en medicamentos se planificó para el 2014 invertir 71 millones de CUC, 16 más que el año anterior. A la compra de reactivos se destinarán 19, 6 millones, dos más que en 2013, mientras que el presupuesto destinado a material gastable se aumenta de 61 a 70, 9 millones. Para la compra de equipos médicos se dispone de 54 millones, de apenas 10 en el año anterior. En el caso de la importación de piezas de repuesto para lograr la sostenibilidad del equipamiento, la inversión ascenderá de 17, 7 millones en el 2013 a 47 millones en este 2014. Ahora estamos en el proceso de contratación y arribo de todas las piezas, por lo que a partir del segundos trimestre del año debe empezar a notarse la mejoría en estas áreas”, puntualizó el doctor Delgado.
Este proceso, dijo, pretende dar respuesta a un grupo de temas acumulados, y debe impactar positivamente en los servicios. “No obstante, la política sigue siendo primero lograr recuperar todo lo roto, reponer lo que posee obsolescencia tecnológica y no tiene sostenibilidad en el mundo, y posteriormente la introducción de nuevas tecnologías de cara al cuadro de salud de los cubanos.
“Igualmente se invertirá en el área de abastecimientos no médicos, como lencería y hotelería hospitalaria, fuente de muchas quejas de la población, a la cual se destinarán 24 millones de CUC, de apenas siete con los que se contaba en el 2013. El MINSAP, agregó el entrevistado, ha otorgado además a otros organismos un marco financiero para la importación de materias primas e insumos necesarios para el sistema de salud”.