El agua con que cociste vegetales u otros alimentos no la tires pues es rica en minerales y oligoelementos. Utilízala en sopas, guisos y frijoles y puedes también nutrir tus plantas con ella. Y otra sugerencia dietética: para endulzar de forma moderada emplea preferiblemente edulcorantes naturales como la miel, el sirope de arce o los copos de levadura con miel.