Según las estimaciones preliminares de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), 2014 tiene visos de convertirse en uno de los años más calurosos, cuando no el más caluroso, que se haya registrado jamás, una previsión que ya había adelantado recientemente la Agencia Meteorológica de Estados Unidos (NOAA).
La OMM apunta ahora que los motivos de este registro se debe fundamentalmente a unas altas temperaturas mundiales “sin precedentes en la superficie del mar, que muy probablemente permanecerán por encima de las normales hasta finales de año“.
“Esas altas temperaturas del mar, junto con otros factores, contribuyeron a que se dieran unas precipitaciones e inundaciones excepcionalmente intensas en numerosos países y sequías extremas en otros”, añade.
La declaración provisional de la OMM sobre el estado del clima mundial en 2014 indica que la temperatura media mundial del aire sobre la superficie terrestre y la superficie del mar de enero a octubre fue superior en aproximadamente 0,57 grados centígrados (1,03 grados Fahrenheit) a la media de 14,00 °C para el período de referencia 1961-1990, y en 0,09 °C a la media de los diez últimos años (2004-2013).
De este modo, subraya que si en diciembre se mantiene la misma tendencia, probablemente 2014 sea el año más caluroso jamás registrado, por delante de 2010, 2005 y 1998.
Por ello, la OMM precisa que este hecho confirma la tendencia subyacente al calentamiento a largo plazo.
“De la información provisional para 2014 se desprende que catorce de los quince años más calurosos de los que se tiene registro se han dado en el siglo XXI –señala el secretario general de la OMM, Michel Jarraud–. En el calentamiento mundial no hay moratorias que valgan”.
Además, ha advertido de que lo que resulta “particularmente insólito y alarmante” este año son las altas temperaturas de vastas zonas de la superficie oceánica, especialmente en el hemisferio norte.
Así, asegura que debido a unas emisiones de gases de efecto invernadero sin precedentes y a su concentración en la atmósfera”, el planeta se ve abocado a un futuro de lo más incierto y, probablemente, inhóspito”.