La Unión de Jóvenes Comunistas (en siglas UJC) es la organización política de vanguardia de la juventud cubana, es la organización juvenil del Partido Comunista de Cuba (PCC) y la principal cantera para el ingreso a sus filas, forjada en la concepción marxista-leninista, las ideas y la práctica del pensamiento de Maceo, Martí, Camilo, el Che y Fidel; es heredera y continuadora de las tradiciones de lucha de los jóvenes cubanos que, a lo largo de la historia, han sido parte esencial de la avanzada revolucionaria, como lo mostró la actitud de los Cinco Héroes, genuinos representantes de las generaciones formadas por la Revolución.
Con respecto a las características de la organización de los jóvenes cubanos, el Che expresó:
“La Unión de Jóvenes Comunistas tiene que definirse con una sola palabra: vanguardia. Ustedes, compañeros, deben ser la vanguardia de todos los movimientos. Los primeros en estar dispuestos para los sacrificios que la revolución demande, cualquiera que sea la índole de esos sacrificios. Los primeros en el trabajo. Los primeros en el estudio. Los primeros en la defensa del país.”
La Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) surge como resultado del proceso de unidad del movimiento juvenil cubano, de la victoria definitiva del socialismo tras los combates de Playa Girón y el desarrollo hacia formas superiores de organización de la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR), su predecesora.
Del 30 de marzo al 4 de abril de 1962 sesionó el Primer Congreso de la Asociación de Jóvenes Rebeldes, que como agrupación unitaria de la juventud cubana se había ido desarrollando en la medida en que avanzaba y se profundizaba la Revolución, y era ya la indiscutible vanguardia entre las más nuevas generaciones de obreros, estudiantes y campesinos.
En la jornada de clausura del Congreso, Fidel propuso, y los delegados acordaron por unanimidad, adoptar el nombre de UJC. No constituyó un mero formalismo este cambio de denominación, como se aclaró entonces y se ha reiterado en la práctica a lo largo de los años, sino la expresión de la voluntad de la juventud de construir el socialismo a solo 90 millas del imperialismo, voluntad que se mantiene hoy y que se patentiza en cada nuevo congreso de la organización.