Se marchó en abril, cuando esta revista se encontraba en el proceso de edición. No podíamos pasar por alto su fallecimiento, la necesaria evocación de su figura, de su talento, de la obra que deja entre nosotros. Controvertido a veces, polémico, iconoclasta, vivió apasionadamente cada día de su existencia, generando afectos a su alrededor. Ante él nadie podía permanecer indiferente; no fue de los hombres que pasan desapercibidos. Dueño de una vasta cultura, era imposible aburrirse de su conversación, aunque hablara durante horas: era un psicoterapeuta nato y en el terreno de la psicoterapia dejo ideas que resultaron y resultan aun polémicas. Quería introducirme en el mundo de la música, la cual amaba. “¿Por qué no compras el Diccionario Oxford de la música? Ya casi no se consigue. Si lo encuentras, yo te lo regalo. Es muy importante” –así me dijo un día, generoso.
Maestro de muchos, dejo una huella indeleble en sus discípulos. Pensó con cabeza propia y aun sonreímos al recordar su “verdad de a dos”, “de a tres” o el “síndrome de Kindergarten”. Cosas muy serias expresadas con un aire travieso y juguetón.
Fundó la Clínica del Estrés del Hospital Psiquiátrico de La Habana y sobre este tema realizó, junto a sus colaboradores, aportes teóricos y prácticos relevantes. Continuó la labor de la Clínica del Litio de nuestro hospital fundada por el Dr. Allan Rosel Anido. Otros han seguido su labor pionera en la Clínica del Estrés.
Fue un cubano leal y desinteresado que en los primeros años del triunfo de la Revolución regresó a la patria, abandonando en Estados Unidos una acomodada posición económica, para compartir junto a nosotros dificultades, victorias y avatares.
Le conocí en 1969. Comenzaba entonces mi entrenamiento psiquiátrico y me sacó de un apuro (“una vedad de a dos”). Nunca le expresé verbalmente mi gratitud. Ahora casi tres décadas después, en nombre de muchos, escribo estas palabras. Es un tributo al hombre, maestro y amigo
Dr. Luís Calzadilla Fierro
Rev Hospital Psiquiátrico de La Habana, Enero – Jun.1997, 38(1): 81
ISSN 0138 -7103
La Sección de Estrés y Salud Mental de la Sociedad de Neurociencias de Cuba reconoce la imperecedera labor de nuestros fundadores. Cuando en 1987 surge la SONECUB, entonces al amparo de la Academia de Ciencias de Cuba, el profesor De las Pozas asume un reto que mantendría hasta su fallecimiento: desarrollar el estudio del “stress”, aun visto como anglicismo hacia el que se mantenía cierta desconfianza en nuestra ciencia académica de la época. Quienes lo conocimos y tuvimos la suerte de ser contagiados con su entusiasmo asumimos el reto de contribuir en la medida de lo posible a la continuidad de su obra.
Dr.C. Justo Reinaldo Fabelo Roche
Presidente de la Sección de Estrés y Salud Mental
Sociedad de Neurociencias de Cuba (SONECUB)