Discurso del Rector de la Universidad Médica Villaclareña en el acto de inicio del curso 2013-2014

 

Palabras del Rector de la Universidad Médica Villaclareña en el acto de inicio del curso 2013-2014:

Cros. de la presidencia, educadores, estudiantes, invitados todos.

Por estos días se escuchan una vez más, atronadores, los tambores de la guerra, ahora en anunciada escalada contra Siria. Nuevamente un país será agredido y desmembrado por un Imperio extranjero mientras el resto del mundo, impotente, hasta quizás lo pueda observar, en vivo, por las cadenas de televisión. Una vez más nos golpearán las imágenes de cadáveres mutilados, de ciudades destruidas y de siglos de historia dolorosamente borrados, como por un plumazo, por la acción de drones manejados a distancia.

Se escucharán nuevamente las referencias a daños colaterales inevitables, a culpas y merecidos castigos y al final la comunidad internacional buscará sin poder ver, las pruebas previamente referidas cuando ya, como tantas otras veces, será demasiado tarde. Y luego, ¿de qué sirve un hipócrita ¨…nos equivocamos, we are sorry…¨ cuando se descubre la mentira? No era real la ¨limpieza étnica¨ por parte de las autoridades serbias en 1999 pero ya no existe la fuerte República de los Balcanes; no encontraron ¨las armas de exterminio en masa¨ de Irak en el 2003 pero ya no tenemos los escenarios de ¨Las mil y una noches¨, pues ese, el Bagdad que fue punto de confluencia de Asiria, Babilonia y Mesopotamia ya no existe; nunca apareció Bin Laden en Afganistán ni se mostraron las violaciones de Libia pero ya no tenemos los Museos de Kabul ni de Bengasi; y hoy, no se ha probado aún la existencia de armas químicas en Siria pero ¿qué quedará?

Nuestro apóstol nos alertaba tempranamente que contemplar en calma un crimen equivale a cometerlo y en consecuencia con ello Cuba ha fijado su posición transparente e imparcial diciendo no al terrorismo y no a las guerras injustas mientras es ella misma víctima de mal simuladas zancadillas e innumerables obstáculos a su desarrollo, enfrentando con dignidad el más duradero y mal intencionado asedio posible por parte de enemigos que pasean su desvergüenza en ese mismo Imperio a solo unas millas de sus costas. Y en una de las más sutiles, y últimamente más repetida y mediatizada forma de agresión, todo talento cubano es convertido en objetivo. Les resulta doloroso tolerar que aquí, en este pequeño país, subdesarrollado y bloqueado, el talento exista, crezca, se multiplique y contribuya a nuestro desarrollo. No importa el campo de desempeño; político, cultural, científico o deportivo. Tal parece que nada nos quieren dejar y en desigual competencia, a todo ponen un precio tan alto, que solo ellos pueden pagar.

Y es con este entorno, y con estas amenazas que la Universidad Cubana en general y la de las Ciencias Médicas de manera especial se aprestan a recibir a esa masa de estudiantes que hemos de formar, conscientes de que entre ellos están los protagonistas del futuro de nuestra patria y los relevos de los que se ausenten, cualesquiera que sean las causas. Estos estudiantes, ¨los pinos nuevos¨ de Martí, los jóvenes ¨alegres pero profundos¨ del Ché, ya desde hace unos días recorren nuestros pasillos y se sientan en nuestras aulas. Unos arriban con el aire sanamente altanero que les permite el saberse ¨exitoso continuante¨ y otros con las inquietudes e incertidumbres esperadas en el que llega por primera vez. Todos ávidos de conocimientos, deseosos de avanzar ágilmente y, esperamos que también convencidos de que para tener un concreto y exitoso mañana, este se ha de construir paso a paso, entre todos, y poniendo en ello enorme y verdadero empeño.

Aquí han llegado encontrando abiertas las puertas de nuestra Universidad, el Alma Mater de las Ciencias Médicas en Villa Clara con 47 años de quehacer académico y un extraordinario claustro donde se mezclan los profesores de más experiencia, incluso fundadores, con los que tienen menos tiempo en este andar, haciendo fructificar esa combinación de la pericia y el ¨buen hacer¨ de los primeros con la energía y el ¨querer hacer¨ de los segundos.

Nuestro Ministerio de Salud Pública sigue declarando como su máxima prioridad la consecución de un Sistema de Salud eficiente, con servicios de calidad, que eleve los indicadores de salud y brinde constante satisfacción, y por estos mismos objetivos ha de trabajar la academia con total claridad de sus retos y acertado conocimiento de su misión En este curso tendremos en formación más de 7000 estudiantes de pregrado en 13 carreras del nivel superior y 12 del nivel técnico que se hacen acompañar también de la formación de obreros calificados. Continuaremos con escenarios docentes acreditados en los 13 municipios de la provincia y con una amplia representación de más de 1800 estudiantes de 52 países, a lo que se sumará el desarrollo de las diferentes figuras del postgrado, la motivante actividad investigativa y la riqueza de la extensión universitaria, para conformar un todo que se vislumbra colmado de desafíos complejos y diversos.

De nuestros estudiantes esperamos tanto de los que se estrenan como universitarios como de los que se aprestan a un nuevo paso en el primer curso post-congreso de la FEU, que sepan convertir estas realidades en el necesario estímulo que los conduzca a un accionar concreto. Deseamos que como parte de su formación integral disfruten de la cultura, muy rica en el territorio; se ejerciten en los deportes y sobre todo que sean protagonistas con su activa participación en cada conmemoración de esta querida ciudad de Santa Clara, en esas históricas calles y junto a su extraordinario pueblo que con orgullo se sabe fuente y cuna de ilustres y patrióticas figuras y que, como ejemplo del constante ejercicio de su memoria histórica se apresta a conmemorar el próximo diciembre la bravía actuación, hace 55 años, de aquellos que le conquistaron, a precio de sangre y fuego, la libertad que desde entonces disfruta y defiende.

En el estudio también les vaticinamos los mejores resultados. De seguro van a adquirir una formación balanceada con los conocimientos esenciales, las habilidades declaradas y los valores imprescindibles que han de caracterizar al profesional de la salud revolucionario de estos tiempos. Nuestro país precisa mantener e incrementar el prestigio de los recursos humanos que se desempeñan en los diferentes escenarios docentes y asistenciales, dentro y fuera de sus fronteras, y esto solo es posible si no descuidamos el incremento constante y creciente de su preparación técnica a lo cual se refería nuestro Ministro  el pasado 24 de julio en el acto de reapertura de la Biblioteca Médica Nacional cuando expresó:

¨…estamos en la obligación de seguir preparando, con la tecnología más novedosa, a nuestros recursos humanos y creo que todo lo que hagamos en esa dirección nos tiene que parecer poco y siempre hay que preguntarse quién lo hace mejor que nosotros en cualquiera de las especialidades, en cualquiera de las actividades de las Ciencias Médicas…¨

Y con estas convicciones y sin tiempo para vanos titubeos o excesivas reflexiones, a nuestros educadores los convidamos a iniciar este curso con la certidumbre de que la Universidad además de formar excelentes profesionales, integralmente preparados en su especialidad, es responsable de que sean al mismo tiempo dignos ciudadanos capaces de desempeñarse exitosamente en una sociedad a la que protejan y defiendan sobre la base de un meridiano respeto a las normas de convivencia entre los seres humanos así como a estos en su individualidad, tanto en lo común como en lo diverso. Y para tan noble propósito nuestro quehacer tiene que estar signado por un riguroso control de todos los procesos brindando, al decir de nuestro primer Vicepresidente Miguel Díaz Canel, ¨…la máxima atención al comportamiento ético y cívico de nuestros estudiantes…¨ No podremos contribuir a la disciplina social sin la disciplina estudiantil y la disciplina laboral. Las contravenciones, las indisciplinas, las ilegalidades y los delitos han de ser desterrados de nuestra Institución enérgicamente, en una guerra sin cuartel, de una vez y para siempre.

Y para finalizar los convoco a todos para rendir durante este curso, con nuestro esfuerzo diario y el cumplimiento de los compromisos asumidos, el merecido homenaje a nuestra historia y a nuestros predecesores. Mostremos, en el 145 aniversario del inicio de nuestras guerras de independencia que aún no torcemos el rumbo, que no aceptamos ni reformistas ni zanjoneros y que seguimos siendo de Baraguá y de los que sabrán romper el corojo cada vez que sea necesario.

Avancemos entonces, durante estos 11 meses con estas certezas y en consecuencia con lo aquí expresado. Hagamos entre todos, una vez más, el mejor curso posible.

Bienvenidos y éxitos para todos. Muchas Gracias.

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