Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba

BloqueoPor vigésimo sexta ocasión consecutiva, Cuba presenta este el miércoles 1ro. de noviembre, ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el proyecto de resolución  titulado “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.

Reproducimos la información que tiene este informe sobre los efectos del bloqueo sobre el sector de la salud en el año 2017:

La Constitución de la República de Cuba establece en su artículo 50 que todos sus ciudadanos tienen derecho a que se atienda y proteja su salud. Desde el triunfo de la Revolución en 1959, la garantía de la atención médica gratuita a toda la población del país ha sido un principio inviolable para el gobierno cubano, a pesar del impacto negativo del bloqueo y otras agresiones sufridas por Cuba durante todos estos años.

El propósito de rendir por hambre y enfermedades al pueblo cubano ha hecho que los sectores de la salud pública y la alimentación se mantengan entre los objetivos de la aplicación del bloqueo por parte de los Estados Unidos.

La afectación monetaria acumulada por la aplicación de esta política en la salud pública cubana es de 2 mil 711 millones 600 mil dólares, mientras que en el periodo que abarca este informe, los daños ascienden a más de 87 millones de dólares. Ello significa un incremento en más de 4 millones de dólares con respecto al período comprendido entre abril de 2015 y abril de 2016. Esta cuantificación, sin embargo, no contempla el daño real sobre la integralidad de la salud humana, incluido el impacto sicológico, que por su naturaleza jamás podrá ser calculado.

Las principales afectaciones causadas por la aplicación de esta política al pueblo cubano están dadas por las dificultades para adquirir en los mercados estadounidenses medicamentos, reactivos, piezas de repuesto para equipos de diagnóstico y tratamiento, instrumental médico, y otros insumos necesarios para el funcionamiento del sector. Durante el último año, la empresa importadora y exportadora cubana de productos médicos MEDICUBA S.A., realizó varias solicitudes para comprar insumos a 18 compañías estadounidenses. De ellas, 14 no habían respondido al momento de redactar este informe, a pesar de que muchas fueron contactadas en más de una ocasión. En los casos en que se ha obtenido una respuesta positiva, estas compañías tienen que proceder a solicitar una licencia del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos que, en ocasiones, demora hasta ocho meses en ser emitida.

A pesar de estos contactos directos con proveedores estadounidenses, y de varios intercambios científicos y académicos con ese país, en la mayoría de los casos la adquisición de los productos y tecnologías necesarios para el sector tienen que hacerse todavía en mercados geográficamente distantes, siendo considerables los gastos por concepto de costos, seguros, fletes, trasbordo, manipulación, almacenaje, tiempo, y la utilización de intermediarios en las operaciones comerciales.

Entre los ejemplos que demuestran los daños ocasionados en la esfera de la salud durante el periodo de la referencia, se incluyen los siguientes:

El  Estado  cubano  no  cuenta  en  sus  hospitales  con  algunas tecnologías o equipamiento técnico de punta producido exclusivamente en los Estados Unidos para tratar ciertas patologías. Por esa razón, y con el fin de garantizar el acceso universal, gratuito y de calidad a los servicios de salud de todos sus ciudadanos sin distinción de ningún tipo, Cuba tuvo que enviar a un grupo de pacientes y sus acompañantes para ser atendidos en hospitales en el extranjero a un costo de un millón 66 mil 600 dólares. Estas tecnologías pudieran importarse desde los Estados Unidos de no existir el bloqueo, y los pacientes haber sido atendidos en su país.

En febrero de 2017, la empresa alemana Otto Bock HealthCare GmbH, suministrador de prótesis ortopédicas, comunicó que debido al bloqueo no podrían suministrar los componentes para miembro inferior solicitados por MEDICUBA S.A. Como consecuencia de esta negativa se tuvo que contratar otro producto de naturaleza similar, pero de menor calidad. Las prótesis modernas de la empresa Otto Bock mejoran significativamente las posibilidades de que la persona con una amputación de miembro inferior conserve o recupere la movilidad, lo que impacta significativamente en la calidad de vida de los pacientes cubanos con amputaciones de miembros inferiores.

El 17 de marzo de 2017, MEDICUBA S.A. recibió una comunicación del proveedor LINDMED Trade S. L. de España, notificando que no se podía suministrar el antibiótico Ciprofloxaxina Lactato Inyección 200 MG, ya que el fabricante, Claris Otsuka, se negó a vender la mercancía argumentando que “al Cuba encontrarse bajo las sanciones de la OFAC no podían suministrarle directa o indirectamente ningún producto”. Este antibiótico de amplio espectro, utilizado de forma intravenosa en pacientes pediátricos y adultos hospitalizados para el tratamiento de infecciones de vías respiratorias, piel, tejidos blandos, huesos y articulaciones producidas por bacterias sensibles, no puede ser utilizado en los hospitales cubanos.

En abril de 2017, el proveedor alemán Eckert & Ziegler Radiopharma Gmbh, se negó a suministrar a MEDICUBA S.A. el Generador Ge-68/Ga-68 Gallia Pharm GMP con sus componentes. Este equipo es empleado en el diagnóstico del cáncer de próstata. Según Eckert & Ziegler Radiopharma Gmbh, no podían suministrar el producto directamente a Cuba, ni tampoco a través de un tercer país, pues el bloqueo se los impedía.

El Complejo Ortopédico Internacional “Frank País” de La Habana informó que con relación a la cirugía artroscópica, no se tiene acceso a los equipos y suministros de la empresa estadounidense Arthrex, líder en este campo. En febrero 2017, través de MEDICUBA S.A., se solicitó la compra de estos equipos. Lamentablemente hasta el momento no se ha obtenido respuesta. Esta empresa en su sitio web claramente establece que todas sus subsidiarias tanto en los Estados Unidos, como en otros países, deben solicitar una licencia de exportación especial para poder vender sus productos a algunos países, entre los que se incluye Cuba. La adquisición y uso de los equipos de Arthrex significarían una atención de mayor calidad para los pacientes cubanos.

Al  servicio  de  anatomía  patológica  del  Hospital  Clínico  Quirúrgico “Hermanos Amejeiras”, de referencia nacional y que realiza diagnósticos de alta complejidad, le resulta imprescindible contar con un microscopio electrónico de alta precisión como equipamiento indispensable para su trabajo. Actualmente, este hospital cuenta con un microscopio HITACHI, que al tener más de un 80 por ciento de componentes estadounidenses hace imposible su reparación. Esta situación fue verificada durante la visita realizada al hospital, en septiembre de 2016, por los directivos de la compañía HITACHI.

El servicio de cardiología del hospital antes mencionado necesita un dispositivo de asistencia circulatoria como el sistema Impella que comercializa la compañía estadounidense Abiomed, líder en el mercado de su tipo. En febrero de 2017, a través de MEDICUBA S.A., se realizó la solicitud de equipos a Abiomed, sin que hasta el momento se haya obtenido respuesta. Estos equipos se utilizan ampliamente en el shock cardiogénico, la cardiología intervencionista y la electrofisiología, permitiendo la recuperación de estados de fallo cardiaco y por consiguiente, la prolongación de la vida del paciente. Actualmente, el hospital solo cuenta con la técnica de balón de contrapulsación aórtica, la que no ofrece las mismas ventajas que el sistema Impella.

Las restricciones que el bloqueo impone sobre las transacciones financieras internacionales relacionadas con Cuba, impidieron a un investigador del Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí”, recibir el pago correspondiente por la publicación de su artículo científico en la Revista “Journal of Parasitology Research”. El bloqueo también ha afectado el intercambio académico y científico de los profesionales y técnicos de la salud cubanos con sus homólogos estadounidenses, debido al retraso en el otorgamiento de las visas solicitadas para participar en eventos realizados en territorito de los Estados Unidos.