Sala de hemodiálisis de Santa Rita: Para una vida mejor

Pulcritud, silencio y destreza caracterizan a un sitio recién estrenado, dentro del cual, hombres y mujeres, ataviados de verde, ofrecen un servicio vital.

Se trata de la moderna sa­la de hemodiálisis del policlínico David Moreno, de Santa Rita, en Jiguaní, con la que ya los pacientes de esta localidad y de Guisa, no tendrán que ser trasladados a Bayamo para recibir tal asistencia.

Con este nuevo recinto suman tres los servicios de ese tipo en el territorio granmense, al agregarse a los de  los hospitales Celia Sánchez Manduley, de Manzanillo, y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo.

La unidad asistencial beneficia con cinco riñones artificiales a 21 pacientes de los mencionados municipios, todos mayores de 45 años de edad.

PERSEVERANCIA

La firmeza y el deseo inmenso de continuar siendo útil a la sociedad distinguen a Miguel Ángel Guilarte, de 67 años de edad, residente en La Soledad, Guisa, que lleva seis años recibiendo el tratamiento de hemodiálisis.

Ya acostado, arropado y listo para la purificación de su sangre, refiere:

“Nos brindan un trato agradable y se aprecia la educación que el gobierno les ha dado a todos estos jóvenes. Sin dudas, es más cómodo aquí, más cerca, y al haber menos pacientes, salimos pronto”.

La doctora Yurisleydis Aguilar Acosta, especialista de Primer Grado en Nefrología, manifestó que  el colectivo, integrado por 58 trabajadores, entre  médicos, enfermeras y personal de asistencia del servicio, labora con mucha cohesión y amor, “y eso lo perciben y agradecen los pacientes”.

Agregó, además, que disponen de un equipamiento de la más avanzada tecnología, que contribuirá a una mejor calidad de vida.

Por su parte, la licenciada en Enfermería Eliusdelcis Batista Ávalos, responsable del servicio de la Sala de Hemodiálisis, explicó el alto costo del tratamiento en cualquier lugar del mundo, y dijo que, por ejemplo, el riñón artificial cuesta 10 mil euros, la planta de tratamiento de agua alrededor de 200 mil, y la hemodialización de 400 a 500 euros, y aquí se hace gratuitamente, tres veces a la semana a cada persona, incluyendo la alimentación y el transporte.

El servicio cuenta con una consulta médica, dos locales de hospitalización, de 10 capacidades, y uno  de Electromedicina, dos vestidores (uno para pacientes y otro para personal médico), una planta de tratamiento de agua, dos áreas para la descontaminación del material, dos para limpieza y otras dos para los jefes de áreas, y un pantry.

Según estudios, Jiguaní se sitúa como uno de los de mayor incidencia de pacientes con in­suficiencia renal en la provincia.

PROGRAMA CON AVANCES

La afección crónica de los riñones es una vía final común de diabetes, hipertensión arterial, obesidad y el envejecimiento.

Como positivo, con sustanciales avances, puede catalogarse el Programa de prevención de enfermedades renales en Granma.

El primer logro de la Nefrología en el territorio es el desarrollo del capital humano, para lo cual se ha adiestrado al personal altamente especializado que labora en esos servicios.

Los resultados están relacionados, también, con el diagnóstico temprano de la enfermedad; incremento de trasplantes, evaluación sistemática e integral del paciente nefrótico por equipos multidisciplinarios en la atención primaria y hospitales, disminución de la morbilidad y mortalidad de personas en hemodiálisis y extensión satisfactoria del programa hasta los municipios y áreas de salud.

Actualización

25 de Noviembre 2017