La Brigada Médica Cubana del Estado Plurinacional de Bolivia rindió homenaje a Ernesto Che Guevara en La Higuera. El Ministro de Cultura Abel Prieto, el embajador de Cuba Benigno Pérez, el Cónsul General cubano en Santa Cruz de la Sierra, Noel Quesada, y la Ministra de salud de Bolivia Ariana Campero, recibieron en los predios del Monumento al Che, la condición de Hijos Ilustres.
La Higuera es un lugar lleno de simbolismo, del que es difícil hablar. Más allá de las palabras, quienes hemos tenido el privilegio de llegar hasta aquí, sentimos muy fuerte la presencia del Che. Verlo, saludarlo y hasta darle la mano.
Algunos, como el médico cubano Sergio, llevan muy adentro el compromiso con los guerrilleros. Hasta este lugar, cumpliendo un encargo familiar, trajo las cenizas de sus abuelos, con sangre montes de oca, la misma de uno de los luchadores que acompañó al legendario argentino.
“No podía pasar por alto algo así, además de rendirle homenaje al más grande internacionalista: el Che”, comentó Sergio García Montes de Oca, médico cubano.
Otros sortean las dificultades del terreno, y los más de dos mil metros de altura de la región andina, como la baracoesa Nuria, tratando de sobreponerse a los estragos que el huracán Matthew le causó a su casa y las de la familia.
“Estoy triste porque mi ciudad está destrozada, pero estoy contenta porque sé que el Comandante y nuestro pueblo jamás nos van a defraudar”, comentó con la garganta apretada la doctora Nuria Ferrer.
Y los hay tan admirables, como estos franceses que desde hace seis años llegaron a La Higuera, y se conmovieron tanto que echaron raíces aquí, y ya su descendencia es boliviana.
Dos granmenses laboran como parte de la Brigada Cubana en la región.
“Aquí es muy conocido como San Ernesto de la Higuera, y muchas personas lo tienen como un santo a él, en la escuelita le han hecho un santuario, le piden”, explica la doctora de La Higuera, Yuslaine Gutiérrez.
El homenaje de los médicos cubanos cada año reúne a los vecinos de las comunidades aledañas. Justo aquí en La Higuera, le fue otorgada la condición de Hijo Ilustre a varias personalidades, entre ellas el Ministro de Cultura de Cuba, Abel prieto.
El tiempo no alcanza pero todos se sumergen en la historia y caminan por el sitial histórico, el monumento y la escuelita donde quedan los testigos mudos de la muerte del Che.
