Contribuir a la satisfacción del pueblo por la excelencia en la atención a pacientes, deviene para los restantes meses de 2016 el mayor reto de los trabajadores de la salud en la suroriental provincia de Granma, como resultado del proyecto social cubano. Al unísono prevén respetar al máximo los acápites de la ética médica y equilibrar su actuar cotidiano con presencia en el territorio de numerosa tecnología de punta, que facilita los diagnósticos y posteriores tratamientos.
Tal propósito se asienta en la consolidación de todos sus programas, lo cual evidencia el altruismo y entrega de sus trabajadores, en quienes ha primado un intenso quehacer en indicadores que por sí solos hablan de calidad del proceso asistencial y de amplio movimiento hospitalario.
Sobresalen los novedosos servicios de la veintena de policlínicos reparados y ampliados, hace algún tiempo, como resultado de la Batalla de Ideas, además de otros logros como mantener una baja tasa de mortalidad infantil, y un efectivo programa preventivo de enfermedades diarreicas, respiratorias y del Dengue, en correspondencia con la amplia campaña y acciones materializadas en tal sentido.
También el Programa de fractura del tercio superior del fémur, con más de un 90 por ciento por encima de los indicadores medibles; los mejores resultados en las terapias intensivas en cuanto a indicadores en índice de mortalidad, y la utilización de la implantología en la especialidad de Estomatología.
Igualmente figuran los avances en los servicios de Nefrología de los principales hospitales de la provincia, con la extensión del programa hasta los municipios y áreas de salud; erradicación de la lista de prótesis auditivas, la rehabilitación de más del 80 por ciento de los pacientes atendidos en la consulta de baja visión, el positivo funcionamiento de la Unidad provincial de Cáncer y el cumplimiento de la producción de fito y apifármacos lo cual influye en mejores resultados en el Programa de Medicina Natural y Tradicional.
